Isolda Baraldi / La Capital
"Es un suplicio, no puedo más". Así, Pedro D'Angelo describe, junto a su mujer Estela, su vida desde hace seis meses. Pedro es jubilado ferroviario, de 69 años, y su obra social es el Pami. El 27 de enero comenzó su calvario, a raíz de una caída en el baño de su casa por lo que se fracturó la cadera. Lo internaron en el Policlínico II de la obra social y dos días más tarde lo operaron. Según el relato de la familia, el médico que lo atendió les explicó que en la intervención le pondrían al paciente, de modo provisorio, tres clavos hasta que llegara la prótesis para hacer el reemplazo total de la cadera. No sólo la prótesis no llegó nunca, sino que la última vez que Estela concurrió al Pami le aconsejaron que fuera a la Defensoría del Pueblo para hacer su reclamo. "Y qué voy contestar, nada; no sé qué decir", confesó Estela. El trámite que lleva seis meses tiene una respuesta invariable: "No llegó la prótesis, no la mandan de Buenos Aires, no hay en este momento o ya la pedimos pero no viene". Variantes de una misma negativa, mientras Pedro continúa sufriendo. El hombre apenas se desplaza ayudado con muletas, pero asegura: "Es insoportable el dolor, estoy todo el día acostado, y tampoco me aguanto mucho en la cama, ni siquiera puedo dormir". Su familia da cuenta del calvario que además tiene otros costados trágicos, ya que tampoco la obra social le facilitó una cama ortopédica, que cuesta 45 pesos mensuales y le ayuda a pagar un sobrino, ni las muletas que son prestadas y por falta de dinero debió devolver el sillón de ruedas que también alquilaba. "Que alguien haga algo, que alguien dé la cara, porque no pedimos nada imposible, sólo lo que nos corresponde", clama Estela. En la misma sintonía Pedro recuerda que mes a mes pagó y paga su obra social, por lo tanto sostiene que el reclamo es justo. "A lo mejor si no tenía cobertura y me hubieran atendido en el Heca (Hospital de Emergencias Clemente Alvarez), ya estaría bien sin este suplicio que me están haciendo pasar", se queja desde su cama alquilada. Pedro y sus familiares cuestionan a todos los responsables del Pami local y también a las autoridades nacionales. "Han hecho cualquier cosa con la obra social y a la hora de atender a los pacientes como yo, los dejan colgados", asevera Pedro. Incluso la familia ya evalúa hacer un llamado a la solidaridad de la población para solucionar el problema. "A lo mejor alguna persona puede donar una prótesis o ayudarnos con algo", se esperanza Pedro.
| Pedro está postrado mientras en el Pami no responden. (Foto: Gustavo de los Ríos) | | Ampliar Foto | | |
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