Violento sismo dejó en Irán unos 500 muertos

El terremoto, seguido de fortísimas réplicas, derrumbó los hogares de por lo menos 12 mil personas

Irán fue golpeado ayer por un terremoto que causó más de 500 muertos y unos dos mil heridos en el oeste del país, haciendo resurgir el espectro del de Rudbar que costó la vida a 40 mil personas en la misma región en 1990.
Al menos otras 12 mil personas se quedaron sin vivienda a causa de este terremoto que sacudió sobre todo el oeste y el norte de Irán, según la agencia estatal Irna y precisó que el número de víctimas estaba "en aumento".
Las regiones más afectadas están en la provincia de Qazvin (noroeste), en tanto que los daños materiales fueron severos en la zona de Buynzahra, cerca de la ciudad de Avaj, epicentro del terremoto. El sismo fue de 6 grados en la escala Richter, pero el Observatorio de Ciencias de la Tierra de Estrasburgo, en el este de Francia, evaluó esta magnitud en 6,3.
Se sintió en ocho provincias, incluida la de Teherán, la capital, que cuenta con 10 millones de habitantes.
La televisión estatal iraní difundió ayer las primeras imágenes del violento terremoto, que mostraban esencialmente habitantes de las localidades siniestradas cerca de la ciudad de Buynzahra cubiertos de polvo, arrodillados en el suelo en medio de todo tipo de objetos y llorando sobre las ruinas de sus casas destruidas.
Seis poblaciones próximas a la ciudad de Buynzahra fueron totalmente destruidas. Otras 30 sufrieron graves daños.
Nasrolá Kamalian, director del Instituto de geofísica de la Universidad de Teherán, explicó que el sismo principal, de 6 grados, se produjo a la mañana y fue seguido de 21 réplicas, las tres más importantes de 5,1, 4,8 y 4,1 grados.
"El número exacto (de muertos y heridos) todavía se ignora", indicó Majid Shalviri, presidente de la Media Luna Roja de Qazvin, con lo que se sugiere que el balance puede aumentar.
Su organización envió inmediatamente servicios de salvamento a la región. Varias decenas de helicópteros fueron movilizados. Los hospitales de Avaj y alrededores estaban llenos de heridos. (AFP)