Cuatro de cada diez empresarios de la región tomó alguna medida para contrarrestar la caída del poder adquisitivo de sus empleados tras la devaluación. Aunque las iniciativas buscan darle un respiro a los bolsillos de sus trabajadores, sólo una pequeña parte se transformó en aumentos nominales de salarios, mientras que la gran mayoría son compensaciones ocasionales como anticipo de pago de aguinaldo, tickets de comida o gratificaciones por fuera del convenio salarial.
El fenómeno se produjo esencialmente en el segmento industrial y fundamentalmente en la grilla de empresas dedicadas a la exportación, una situación que se vio altamente beneficiada por la modificación del tipo de cambio y que dotó de mayor competitividad a la producción nacional.
En menor medida, las compensaciones impactaron sobre los rubros de servicios que están íntimamente ligados al consumo interno, que vía devaluación, se fue achicando.
Los datos surgen de una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) de la Fundación Libertad entre distintas empresas de la región que indagó sobre las medidas que se tomaron desde enero hasta estos días.
Los números del relevamiento, coinciden con un testeo realizado por la Asociación de Dirigentes de Relaciones Industriales del Litoral (Adril) entre sus compañías asociadas y con un sondeo realizado por La Capital entre firmas de primera línea de la región, que abarcó un amplio abanico de sectores.
"Las empresas que están exportando son fundamentalmente las que tomaron medidas de incremento salarial", explicó Ricardo Quiroga, gerente de Adril, quien puntualizó que la mayoría se trata de "aumentos en forma esporádica, es decir, se entregan bonos a cuenta de futuros aumentos o por única vez como una forma de gratificación".
La embestida del gobierno nacional vía Ministerio de Trabajo, que convocó a las empresas y a los gremios a discutir un aumento de sueldos para el sector privado, frenó la movida de los empresarios, que ante la posibilidad de que se pacte obligatoriamente un aumento de salarial no quisieron quedar atrapados en el brete de haber incrementado las remuneraciones de antemano a nivel de empresas y luego tener que hacerlo nuevamente por ley.
Los números post devaluación
El relevamiento de la Fundación Libertad dio cuenta de que sólo el 7 por ciento de los encuestados aumentó el sueldo de su personal y el 32 por ciento dio algún tipo de compensación al personal (no son incrementos remunerativos). Esta última fórmula incluye diversas variantes, tales como anticipo de pago del aguinaldo (43%), tickets de consumo (24%) y otro tipo de compensación como anticipo de medio sueldo, adelanto del día de cobro o gratificaciones particulares (14%).
Un 19 por ciento de las empresas relevadas optó por disminuir la cantidad de horas de trabajo manteniendo el mismo sueldo.
Según el relevamiento del IEE, desde enero de este año hasta junio, un 77 por ciento de las empresas no dio aumentos de sueldo a su personal ni tampoco tiene planes de hacerlo en el corto plazo.
Otra porción de los encuestados tienen que ver más con promesas que con hechos concretos: un 16 por ciento indicó que piensa aumentar el ingreso de sus empleados pero aún no lo concretó, mientras que el 7 por ciento ya otorgó incrementos salariales.
De acuerdo al sondeo, los aumentos oscilaron en una cantidad promedio del 10 por ciento.
Alegrías temporaria
Más allá del aumento del salario, que alcanzó un siete por ciento de los encuestados, otro 32 por ciento dieron algún tipo de compensación al personal para contrarrestar la pérdida del poder adquisitivo de los empleados, al mantenerse los niveles de ingresos frente a importantes aumentos de los bienes en general.
Por caso, en Rosario la compañía de seguros San Cristóbal adelantó el calendario de pagos a su personal, tanto del sueldo como del aguinaldo, y no descartan la posibilidad de que ante un rebrote inflacionario se aumenten los salarios.
Así lo indicó Claudio Ballerini, gerente general de la firma de servicios, quien cuando sobrevino la hiperinflación durante finales de los 80, se llegaron a realizar pagos semanales.
Gustavo Pitaluga, directivo de la siderúrgica Acindar, indicó que ante la crisis y tras la devaluación la firma adelantó el pago de los aguinaldos este mes, como una medida excepcional para darle mayor liquidez a los ingresos de sus empleados.
La compañía de seguros La Segunda aumentó la nómina salarial un 20 por ciento, consignaron fuentes del mercado y otro tanto habría ocurrido con la compañía de agroquímicos Agar Cross, controlada por la multinacional francesa Dupont.
También se registraron algunos casos en compañías frigoríficas y otras ligadas a la actividad agroexportadora asentadas en la región.
El fenómeno parece estar más extendido a otros sectores productivos de diversos rubros, si bien algunas compañías prefieren reservar para no tener problemas con sus proveedores y también porque algunos de estos aportes extraordinarios se efectúan al margen de la legislación previsional y tributaria.
De todos modos, por el momento definitivas se trata de alternativas excepcionales para calmar los ánimos y poner paños fríos sobre los salarios devaluados, meramente coyunturales.
La idea es que las fórmulas compensatorias se mantendrán dentro de esta informalidad, hasta tanto cobren forma propia los mecanismos de negociación salarial colectiva. Pero todo eso está ineludiblemente atado al comportamiento de la macroeconomía, en particular las variables del dólar y la inflación.
La Ciudad
