Efemérides rosarinas

Un 23 de junio

Miguel A. De Marco (h)

De 1912: Creación del Hospital Español
Quedó inaugurado el Hospital Español de Rosario, "verdadero monumento elevado en nombre del progreso a los sentimientos humanitarios de la numerosa colectividad española", señaló en aquella oportunidad La Capital. La obra, gestionada por la Sociedad de Beneficencia de esa entidad, se levantaba en terrenos donados por Rafael Calzada y su esposa. Por su parte, las familias de José Zubelzú, Francisco Figueroa, Pedro Vila y Codina, Ramón González, Federico Alabern y José Arijón, donaron los pabellones que llevaron su nombre. En tanto que Ramón y Angel García edificaron a sus expensas el Policlínico "Covadonga". En sus primeros 25 años de vida, de los enfermos internados atendidos gratuitamente, eran argentinos el 55.40%; españoles el 27,96%; italianos el 10,02%, y el resto de otras nacionalidades.

De 1860: línea de vapores
Se celebró el contrato entre el gobierno de la Confederación y Mariano Cabal para establecer una línea de vapores entre Montevideo, Buenos Aires, Paraná y Rosario. De esta manera iniciaron su carrera regular los vapores "Salto", "Montevideo", "Pampero" y otros, favoreciendo el progreso de la ciudad.

De 1917: sociedad belga
A iniciativa del ministro de \Bélgica en Buenos Aires, M. Renox, se fundó en Rosario \la "Sociedad Filantrópica Belga", con fines solidarios y mutualistas.

De 1937: nació Cicerya
Nació la Cámara de Instaladores Comerciantes de Electricidad, Radios y Anexos (Cicerya), como reflejo de la introducción de dichos productos al mercado local.

De 1942: la donación Amuchástegui
El doctor Nicolás Amuchástegui donó al Museo Histórico Provincial objetos que formaron parte del ajuar de la casa de sus abuelos maternos, Tomás Antonio Peñaloza y Antonia Machado de Peñaloza, la más elegante y suntuosa de Rosario en la segunda mitad del siglo XIX. En ella se hospedaron distintos visitantes ilustres de Rosario y los presidentes Mitre y Sarmiento. La colección comprendía cuadros, retratos, daguerrotipos, muebles, porcelanas y relojes antiquísimos.

De 1962: el primer semáforo
Fue habilitado, con carácter de experimental y por el término de tres meses, el primer semáforo electrónico automático destinado a la regularización del tránsito que se utilizó en la ciudad. Funcionó en la esquina de avenida Corrientes y Pellegrini.

Se lo llamó "monumento a los sentimientos humanitarios".