Rodolfo Bella / La Capital
Julián Weich regresa a la televisión con "Sorpresa 2002", una versión que según adelantó el conductor a Escenario no será un relanzamiento de "Sorpresa y media". "Pensamos que hoy en día cumplir el sueño a una sola persona era medio frívolo por la situación que está viviendo el país. Por eso pensamos en hacer algo más abarcativo donde mucha gente pueda colaborar", contó el conductor. El programa que se emitirá hoy, a las 20, por Canal 3, incluye nuevos segmentos como "La oportunidad de tu vida", destinada a encontrar talentos de musicales, y "La misión", donde se expondrán problemas a solucionar con la colaboración del público.
-¿Cuáles son las novedades de "Sorpresa 2002"?
-Será un nuevo programa, y no un relanzamiento como muchos esperan o un retomar de "Sorpresa y media". No renegamos de los cinco años de aquel programa y lo que tiene en común con el pasado es que es el mismo horario, el mismo conductor y el mismo canal; también la misma intención, pero con un formato diferente. Acá en lugar de sueños a personas se hará otra cosa.
-¿Por qué cambiaron?
-Pensamos que hoy en día cumplir el sueño a una persona era medio frívolo por la situación que está viviendo el país, entonces pensamos en hacer algo más comunitario y abarcativo, donde mucha gente pueda colaborar y no solamente ver un producto terminado sino que se planteen conflictos y problemas para que se solucionen con la participación del público.
-¿En un contexto menos crítico que el que atravesamos ahora tendría lugar espacios como "La oportunidad de tu vida" o las misiones?
-Para "La oportunidad de tu vida" sí, porque es algo artístico. Si bien cualquier persona a la que se le ofrezca un trabajo está pensando que va a ganar plata, pasa más por la oportunidad artística. En cuanto a "La misión" siempre hay alguien que lo necesita, lo que pasa es que hay momentos en que se nota más y otros no tanto.
-¿Qué te produce pensar que tenés la posibilidad de solucionarle los problemas a la gente?
-Siempre dije que la televisión es una herramienta y me parece que depende de cómo uno la use, se puede convertir en un arma o en una buena herramienta. Yo siento que estoy tratando de usarla como una herramienta buena y positiva y me causa placer hacerlo. También me satisface sobre todo saber que el medio no te usa a vos, sino que vos usás al medio. Creo que eso haría que tengamos una mejor televisión y estamos luchando para poder usar el medio para algo bueno.
-¿Concretamente, que le criticás al medio?
-No es una crítica, sino una observación: la televisión está pobre, pero porque el país está pobre, se produce con poca plata y por lo tanto los resultados son pobres. Hay mucha gente hablando en escritorios discutiendo de cualquier tema y no hay producción, salvo escasos programas. Cuando no hay plata los negocios no cierran y cuesta producir.
-Hay ciertos talk shows que también apuntan a hacer cosas por la gente, ¿qué los diferencia del tuyo?
-Ninguna, mientras sea beneficiada la gente no hay diferencia en algún punto. El tema es cómo elige uno contar esa historia, qué historia elige contar y cómo decide ayudar. También hay que ver cómo lo que uno hace tiene algún fundamento como para que sea más duradero que una limosna o una beneficencia. Por eso me parece que todas las maneras son válidas, el tema es ver de qué forma se produce.
-¿Qué pensás sobre que por cada uno que soluciona sus problemas hay miles que sólo son espectadores?
-Más que el efecto, mi objetivo es mostrar que se puede, que hay una cadena solidaria que se puede accionar. El objetivo es optimizar los recursos. La idea de esto es que no sea pasatista, sino mostrar que hay métodos, que siempre hay una posibilidad y una puerta abierta. Es como un mensaje de positivismo, que la gente se quede pensando en algo y con alguna herramienta como para modificar la realidad que no nos gusta ver.
-¿Sentís el mismo tipo de responsabilidad en programas como "Fort Boyard" que en "Sorpresa y media"?
-Sí, me siento muy responsable de lo que hago, sea en "Expedición Robinson", "Millonarios" o "Sorpresa". Sostengo que el conductor dice letra propia. No soy de los que creen que el conductor dice lo que le dice la producción. Si soy conductor, soy responsable de todo lo que pasa en el programa. Nunca hago ni digo algo con lo que no esté de acuerdo.
-¿Cuán difícil será diferenciar este ciclo de los cinco años anteriores?
-Es muy difícil que se diferencie en su totalidad porque será el mismo horario, el mismo canal y el mismo conductor y eso ya hace que tenga algo de parecido, pero en cuanto a los contenidos hay diferencias. Ahora no estamos disfrazándolo para que no se note, sino que cambiamos los objetivos. Alguna similitud tendrá pero la intención no es autocopiarnos, sino tratar de entregar algo mejor y nuevo. Teníamos la posibilidad de retomar "Sorpresa y media", nadie nos lo negaba. Cuando terminé ese programa estaba seguro de terminarlo y sentía que había cumplido un ciclo.
-¿Las modificaciones también tienen que ver con los costos de producción?
-Todo tiene que ver. La televisión es sólo un negocio. Si sale más plata de la que entra, perdés. No te contrata nadie. Entonces tenés que tratar de hacer un negocio donde entre más o al menos el mismo dinero que sale para poder tener una continuidad y que cierren los números. Ahora no podría hacer "Expedición Robinson" porque seguro que pierdo plata por la magnitud del proyecto y porque no están los ingresos dados para que ese programa se sustente. Por eso tampoco está "El millonario". No están en el aire porque no se puede entregar la plata que se entregaba, porque el costo de producción era importante. Está todo ligado al negocio que es la televisión.
-¿Cuando te ofrecen un proyecto, cuenta el rating o la calidad?
-Siempre digo que el rating es lo mínimo que uno necesita para continuar. Si no tenés rating, nada sirve. Por eso yo siempre quiero tener el rating necesario para que el canal diga que cierra comercialmente y poder continuar. No pasa por ganar un horario porque podés tener 40 puntos con un programa de muy mala calidad o diez con uno excelente. No pasa por los números, aunque por supuesto que uno quiere hacer la mayor cantidad. Cuando el actor sale a escena quiere tener la platea llena y el conductor quiere que los números indiquen que lo ve todo el mundo. Eso me pasa con el rating, porque cuanto más rating tengo, quiere decir que a más gente le interesa mi trabajo.
-¿Harías cualquier cosa por el rating?
-No. De hecho en mi programa tengo la oportunidad de hacer cualquier cosa, pero no lo hago. Si yo quiero rating mañana propongo que voy a hacer un programa totalmente desnudo y voy a tener rating. Pero no pasa por ahí porque creo tener herramientas mejores.
-¿Tu imagen de chico ejemplar no te limita si algún día te ofrecen un programa donde tendrías que ser más zafado?
-La gente se hizo una imagen mía, porque yo nunca dije si soy bueno o malo. Lo que sí digo es que soy muy mal hablado y digo muchas palabrotas, pero no en cámara. Fuera de cámara soy mucho más guarro. Creo que la gente se divertiría mucho más si me viera en una triple X o en un horario nocturno, pero no me siento cómodo.
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La Ciudad
