Carlos Menem no puede desprenderse del lastre que significa para su operativo retorno a la Rosada el escándalo de la venta de armas. Ayer recibió una mala noticia: la Cámara Nacional de Casación Penal rechazó dos planteos formulados por su defensa en el proceso por el presunto tráfico de material bélico a Ecuador y Croacia. Tras el nuevo revés judicial, el futuro del ex presidente volvió a quedar en manos de la Corte Suprema de Justicia.
La Sala I de Casación, integrada por los jueces Alfredo Bisordi, Liliana Catucci y Juan Carlos Rodríguez Basavilbaso, rechazó ayer por "improcedente" un recurso de queja interpuesto por Menem contra la decisión de tres camaristas del fuero penal económico que en abril pasado complicaron severamente su situación en el expediente por el contrabando de armas.
En aquel momento los camaristas Carlos Pizzatelli, Marcos Grabivker y Roberto Hornos anularon el fallo mediante el cual el juez Julio Speroni había decretado que no existían pruebas para procesar a Menem por el escándalo de las armas. Además, ordenaron profundizar la pesquisa en torno a la responsabilidad del ex mandatario en el tráfico de armas y pólvora a Ecuador y Croacia.
Así las cosas, Menem recusó sin éxito a Pizzatelli, Grabivker y Hornos (jueces de la Sala B de la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico) y apeló a Casación para que quedara sin efecto la resolución que renovó las sospechas sobre su rol en el contrabando. Pero ninguno de sus planteos prosperaron.
Ayer la Sala I de Casación rechazó la queja contra el fallo que complicó a Menem y, paralelamente, desestimó los argumentos esgrimidos por el riojano para pedir el apartamiento de Grabivker, Hornos y Pizzatelli.
Guerra de planteos
El planteo "no es procedente", sostuvo Casación al referirse al recurso mediante el que Menem pidió que se revoque la decisión de la Sala B. Y completó: "La resolución dictada por la Cámara de Apelaciones es el pronunciamiento del superior tribunal de la causa respecto de las cuestiones de pretendida naturaleza federal".
La defensa de Menem, a cargo de los abogados Oscar Salvi y Alejandro Novak, ya hizo reserva de apelar a la Corte Suprema de Justicia mediante un recurso extraordinario. Se trata, de hecho, de la misma vía que hace menos de un año habilitó el empresario Emir Yoma para llevar el caso al máximo tribunal.
La jugada de Yoma posibilitó que tanto Emir como el propio Menem recuperaran la libertad el 20 de noviembre pasado, cuando ambos cumplían prisión preventiva como presuntos jefes de una organización delictiva que habría traficado armas.
La Corte, que entonces derribó los cargos por asociación ilícita que pesaban contra el ex presidente, allanó también el camino hacia la liberación del ex ministro Erman González y el ex jefe del Ejército Martín Balza, quienes fueron liberados en diciembre.
Speroni deberá ahora disponer dos medidas respecto de Menem.
Por un lado, tendrá que resolver nuevamente su situación procesal a la luz de lo ordenado por la Sala B, que anuló la falta de mérito dictada por el juez en favor del ex mandatario.
Por otro, Speroni deberá convocar a Menem a ampliar su declaración indagatoria, ya que al expediente original se sumó nueva evidencia atinente a otros dos procesos por tráfico de armas que se concentraron en un único sumario.
La Cámara de Apelaciones mantiene criterios opuestos a los de Speroni respecto de la valoración de las pruebas que incriminan a Menem y sus ex colaboradores.
De hecho, el juez había fallado en favor de Menem, pero la Sala B anuló esa medida. Además, Speroni mantuvo dos meses preso a Domingo Cavallo como presunto partícipe de las exportaciones clandestinas de armas, pero la Cámara no solo liberó al ex ministro de Economía sino que sostuvo, sin vueltas, que había sido encarcelado sin pruebas.