Carolina Taffoni / La Capital
María Rosa Yorio decidió volver al ruedo. La cantante que pasó por Sui Generis, PorSuiGieco y Los Desconocidos de Siempre se presentará esta noche, a las 22.30, en el bar García, Ovidio Lagos 30. Como banda invitada actuará Sai. Después de 15 años de ausencia, Yorio planea regresar a las bateas con "Obras cumbres", un compilado de toda su carrera, y con "Asesina serial", un nuevo disco como solista. Esta noche adelantará material de esas dos ediciones y rendirá tributo a sus músicos nacionales predilectos: Charly García, Fito Páez y Luis Alberto Spinetta.
En charla con La Capital, la ex mujer de Charly García aseguró que nunca se sintió olvidada y dijo que no mira con nostalgia a los años setenta.
-¿Por qué estuviste tanto tiempo alejada del mercado discográfico?
-Yo hace diez años que me dedico a dar clases de canto, y en ese tiempo presenté algunos demos sin demasiado esfuerzo. Siempre estuve ligada al ambiente, siempre estuve tocando. En la compañía Sony está Horacio Nieto, que me conoce desde mis inicios y viene siguiendo mi carrera de cerca. Por eso se dio lo de "Obras cumbres" y lo del disco nuevo.
-¿Cuáles son ahora tus principales influencias?
-Yo sigo escuchando la música brasilera, Joni Mitchell, Prince y Stevie Wonder. Los dos últimos discos de Spinetta también me rompieron la cabeza.
-¿Por qué no participaste del regreso de Sui Generis?
-Estaba ahí atrás, escondida (risas). La relación con el maestro es un poco sensible, a veces se puede dar todo y otras veces nada. En el recital en Boca yo fui una espectadora, y el concierto me gustó mucho.
-¿Cómo es tu relación actual con Charly García?
-Es buena, a veces nos sentamos a charlar y a escuchar música. Puede haber broncas por el pasado, pero también hay respeto y cariño. Vivimos muy cerca, así que yo siempre me doy una vuelta por su casa. Además nuestro hijo vive en el mismo edificio.
-¿Cómo lo ves a Charly en este momento?
-Se lo ve más trabajador. A veces pasa eso, uno vive y se termina dando cuenta de que lo mejor es el trabajo, es lo más lindo, divertido, y lo que más frutos te da. El maestro tiene una personalidad muy particular, es muy fuerte físicamente.
-¿Alguna vez te molestó que te vieran solamente como la ex de García?
-No, eso puede pasar con algunos comentarios de la prensa, lo usan como un latiguillo. Creo que es evidente que yo soy una persona formada que tiene su propia obra, y además grabé con artistas muy grossos.
-¿Cómo ves la escena actual del rock nacional?
-Sobreviviendo, tratando de aferrarse con uñas y dientes. Creo que a los grupos les va mejor que a los solistas. Los músicos ahora estamos cobrando muy poco por los shows, nunca fuimos demasiado exigentes.
-Con respecto a los grupos por los que pasaste, ¿cuál fue la experiencia más enriquecedora?
-Yo creo que ellos se enriquecieron mucho conmigo. Y no lo digo desde el orgullo, lo digo desde una referencia honesta. Si a mí me llamaban para hacer coros no era por ser una cara bonita. Por supuesto que al lado de García, cuando lo conocí a los 16 años, descubrí lo que era el rock and roll.
-¿Sentís nostalgia por los años setenta?
-No, porque creíamos que estábamos gestando algo que después no lo fue tanto. Pareciera que la vida es un renunciar constante y tratar de mirar para adelante y ver realmente qué es lo que va a funcionar. Nosotros creíamos que era posible la honestidad, la frescura, la verdad, el hacer las cosas a pulmón.
-¿Cómo vivís la crisis del país?
-Con mucho miedo. Pero por otro lado yo tengo una fuerza espiritual muy grande que me permite vivir con poco. Soy naturista y muy sencilla, entonces no tuve que modificar mi ritmo de vida.
-¿Alguna vez te sentiste olvidada?
-No, al contrario. Cuando me amotiné fue por decisión propia. Ahora me valoran mucho y eso me da hasta un poco de pudor.
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