Perú: un muerto y cien heridos en manifestaciones

Las protestas por la privatización de dos empresas de energía sacuden el sur del país

Lima. - Violentas manifestaciones estallaron ayer en Tacna, extremo sur de Perú y fronterizo con Chile, luego de que el gobierno impuso el estado de emergencia y toque de queda nocturno en el departamento de Arequipa, para controlar protestas contra las privatizaciones. Una persona murió por las heridas sufridas en los incidentes del fin de semana.
Los manifestantes han quemado neumáticos y han bloqueado los accesos de Tacna con grandes piedras y troncos en varios tramos de la carretera Panamericana sur, aseguraron fuentes de prensa regionales. "Han saqueado locales públicos, la situación es bastante preocupante, la gente se está levantando y están en camino al aeropuerto para tomarlo", señaló el alcalde tacneño, Luis Torres, quien se encuentra en Lima y dijo a la emisora limeña RPP haber recibido reportes de graves desórdenes de su ciudad.
Las protestas en Arequipa contra la privatización de dos empresas eléctricas del sur dejaron hasta el momento un muerto y cien heridos. La víctima fue un joven que recibió el impacto de una granada de gas lacrimógeno en la cabeza durante los violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías.
La ciudad vivió su primera noche bajo toque de queda luego de que el gobierno decretó el domingo el estado de excepción y encargó a las fuerzas armadas el control de la ciudad en un intento por restablecer el orden.
El toque de queda fue implantado por el jefe del Comando Político-Militar de Arequipa, general Oscar Gómez de la Torre, quien dispuso la inmediata vigilancia del aeropuerto de la ciudad, que el fin de semana había sido ocupado por grupos de manifestantes, lo que obligó a paralizar las actividades aéreas.
En un mensaje al país la noche del domingo, el presidente Alejandro Toledo llamó a la calma a los arequipeños y advirtió que no tolerará la ruptura del estado de derecho, pidiendo que cesen las protestas contra la privatización de dos empresas eléctricas en ese departamento al defender su decisión de decretar la emergencia por 30 días. El primer mandatario estimó en cerca de 350 millones de nuevos soles (unos 100 millones de dólares) el valor de las pérdidas materiales.
Por otra parte, el ex presidente peruano Alan García (1985-1990) hizo ayer un llamado a todos los partidos políticos para formar una instancia multipartidaria que contribuya a devolver la calma en la región sur del país. (AFP y DPA)

El gobierno impuso el estado de emergencia en Arequipa.