Sergio Roulier / La Capital
Hace una semana robaron una computadora en un departamento de la Facultad de Ingeniería. Días antes se llevaron importantes instrumentos de la Escuela de Música. En los últimos tiempos, la mayor parte de los edificios de las casas de altos estudios que funcionan en el Centro Universitario de Rosario (CUR) sufrieron robos. La cuestión de la seguridad en el predio conocido como La Siberia se reinstaló entre los universitarios. Y mañana habrá una asamblea convocada por ese motivo. Esta vez, los inmuebles han sido afectados por la ola de robos y arrebatos, en particular de noche o durante los fines de semana cuando no hay casi movimiento. Si bien preocupan los hechos delictivos que se cometen en perjuicio de los estudiantes y docentes en los alrededores de La Siberia, no van más allá de los parámetros normales, según las autoridades. Las medidas de seguridad en el predio se han reforzado en los últimos años, así como también en los edificios. Hay un destacamento policial a pocos metros, existe personal de guardia -"en carácter de sereno", aclaran los no docentes-, y se mejoró el ingreso. Pero no alcanza. El lunes pasado arrebataron una PC cargada con información sólo importante para los usuarios del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería mientras un docente trabajaba en un entrepiso. Se supone que la puerta estaba abierta y por eso se produjo el robo. Lo de Música fue quizás peor porque se llevaron una serie de instrumentos (varios violines) vinculados con el patrimonio histórico de la escuela. A ambos hechos, se agregan una serie de robos producidos en el resto de las facultades, según confirmaron alumnos y personal no docente. "Se están investigando", respondió el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Ricardo Suárez, cuando fue consultado por lo sucedido en La Siberia. La misma respuesta ensayó al preguntársele sobre si se trataba de "robos internos en cada facultad". Lo que sucedió en Ingeniería la semana pasada llevó a que un grupo de docentes convocaran a una asamblea para mañana, a las 10, en el mástil del CUR. Vía emails y volantes, se invitó a participar a los gremios docente y no docente, al rector y a los estudiantes. Los asaltos y arrebatos cometidos en perjuicio de la gente que concurre allí se frenaron un poco, aunque sigue habiendo casos "cada dos por tres". Es la mayor inquietud de los 17 mil alumnos -más profesores, no docentes y autoridades- que asisten diariamente a las facultades que hay en el CUR. El año pasado se habilitó un destacamento de la Comisaría 4ª a pocos metros del ingreso y también hubo mejoras en el acceso al predio: se abrió una calle interna en la parte posterior de la facultad de Psicología y se construyó una rotonda y doble traza en la entrada por Riobamba. Lo que no se pudo concretar todavía es el ingreso de las unidades del transporte urbano adentro de La Siberia, algo muy buscado por autoridades y alumnos. Los edificios se reforzaron y hasta las clases nocturnas terminan 10 minutos antes para evitar que la gente salga muy tarde del Centro Universitario. No parece haber medida de seguridad que alcance. Encima, producto de la devaluación, se cayó la licitación para adquirir un sistema de alarmas para cubrir las 28 hectáreas que ocupa La Siberia.
| En la Escuela de Música robaron varios instrumentos. (Foto: Daniel Carrizo) | | Ampliar Foto | | |
|
|