Con un golazo de Rivaldo, otro de Ronaldo y una actuación espectacular del arquero Marcos, Brasil logró arrancar en Kobe su clasificación a los cuartos de final con un sufrido triunfo por 2 a 0 sobre Bélgica.
El tanto de Rivaldo, marcado a los 67', abrió camino a la victoria brasileña, pero fue el gol de Ronaldo, a los 87' el que levantó el público en las tribunas para aplaudir de pie la nueva demostración de que el Fenómeno sigue vivo, quizás hasta más que antes.
Ronaldo anotó su quinto gol en el Mundial y se acercó más a su meta de marcar un tanto por partido y emular a su compatriota Jairzinho, que marcó siete goles en seis partidos en México 70.
Bélgica y Brasil libraron un duelo táctico, en el que los brasileños cambiaron su estilo ofensivo por un juego típicamente europeo, mientras que los Diablos Rojos sorprendieron como un equipo ordenado, que no demostró temor alguno por enfrentarse a los tetracampeones mundiales.
El partido arrancó con un susto para Brasil en el primer minuto, con un veloz ataque belga que Mpenza remató con un disparo que Marcos desvió con dificultad.
Cinco minutos más tarde, Brasil respondió a través de un rápido contraataque que concluyó con un disparo de pie izquierdo de Juninho, que pasó a pocos centímetros del poste de De Vlieger.
Bélgica tuvo las mejores oportunidades de gol del primer tiempo, y a los 35 minutos, el juez jamaicano Peter Prendergast anuló un tanto de cabezazo del astro Wilmots, alegando una inexistente falta del delantero belga sobre su marcador.
Brasil aumentó la presión en los últimos minutos de la etapa inicial y aún logró crear tres oportunidades de gol, a través de Rivaldo, Roberto Carlos y Ronaldinho Gaúcho, todas desperdiciadas por falta de acierto en el remate.
Dominio belga, pero
Tras la pausa, los Diablos Rojos sometieron la defensa brasileña a una presión constante, pero no lograron superar al arquero brasileño, cuya actuación justificó el apodo de San Marcos que tiene en su país.
El duelo entre el talento individual y la disciplina táctica parecía favorecer a Bélgica, pero a los 67' Rivaldo, que hasta ese momento era una figura apagada, pareció despertarse al recibir un cruce de Ronaldinho: controló la pelota con el pecho, giró y disparó de zurda, sin defensa posible para De Vlieger puesto que el balón rozó en Simons y desvió la trayectoria.
Bélgica salió entonces en búsqueda del empate y tuvo una buena oportunidad a los 77' y 79' a través de Sonck.
Pero a los 87', en la única oportunidad que tuvo en el segundo tiempo, Ronaldo logró cumplir una nueva etapa de su misión en el Mundial al recibir un cruce a medida de Kléberson y marcar con un disparo mordido el tanto del triunfo. (DPA)
La Ciudad
