Llegó a Rosario con la intención de visitar a un amigo sin saber que la policía lo tenía en la mira como uno de los asaltantes que se llevó 50 mil dólares de un departamento de avenida Pellegrini al 1500 a principios de mayo. El imputado fue detenido el jueves a la tarde cuando se desplazaba en una cupé Mitsubishi y el viernes fue sometido a una rueda de reconocimiento en los Tribunales Provinciales, donde habría sido reconocido por un testigo como presunto integrante de la banda.
Enrique Franceschini tiene 25 años y vive en La Plata, pero hace un par de días viajó a Rosario para contactarse con un amigo vendedor de autos de la zona oeste y hacer un negocio. Para la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II, el platense sería uno de los dos delincuentes que irrumpió en el 8º piso departamento A de un edificio de Pellegrini 1522 a principios de mayo.
La policía ya lo tenía identificado en base a datos aportados por informantes que lo sindicaron como una persona apodada El Porteño allegada a un vendedor informal de autos de la zona oeste. Los investigadores montaron un operativo de vigilancia en el lugar hasta que el jueves apareció por allí la persona buscada. Franceschini y el comerciante fueron interceptados cuando circulaban por avenida Pellegrini al 4500 en una cupé importada equipada con un equipo de gas natural comprimido (GNC).
Franceschini quedó a disposición del juez de instrucción Jorge Eldo Juárez, quien el viernes a media mañana ordenó una rueda de reconocimiento. El resultado de esa medida habría sido positivo, según trascendió de fuentes tribunalicias, por lo que su situación sería complicada.
Preparados
El robo por el que se lo acusa a Franceschini ocurrió en los primeros días de mayo en el 8º A de un edificio de Pellegrini entre Paraguay y Presidente Roca. Allí vive Roxana López, quien en el momento de ser asaltada se encontraba junto a una mucama. De pronto alguien tocó el portero eléctrico. Cuando la mucama atendió, una voz masculina dijo que traía una encomienda para la dueña de casa.
"Ya bajo", dijo la mujer y cuando abrió la puerta del departamento para tomar el ascensor dos hombres ya estaban esperándola en el palier. Los asaltantes se metieron dentro de la casa y, según fuentes policiales, fueron directamente a buscar el dinero. La dueña de casa, según esa versión, sufrió una descompensación como consecuencia de la impresión que sufrió cuando irrumpieron en la casa.
Los ladrones tomaron los 50 mil dólares y huyeron sin lastimar a sus víctimas. La policía sospecha que en el episodio actuaron al menos tres personas. El hecho de que alguien tocara timbre y, que en forma simultánea, ya estuvieran dos hombres más listos para entrar en acción en el 8º piso, hace suponer a los agentes de Investigaciones que los autores del atraco "no improvisaron y que quizás hayan contado con información de antemano".
El hombre detenido el jueves sería uno de los que ingresó en el departamento, según la evidencia que recolectó la policía. Ahora resta ubicar al resto de la gavilla. Una punta podría estar en el ambiente de los vendedores informales de automóviles. Ellos son quienes, sin poseer un predio, local u oficina habilitados a tal efecto, exhiben de a dos o tres coches en las veredas con los tachitos característicos colocados sobre los techos. La sospecha es que en ese ambiente se realizan compras de planes "caídos" con dinero en efectivo.