La Argentina debe abandonar las políticas cortoplacistas relacionadas con el sistema financiero e impulsar una fuerte estrategia exportadora, consideró el economista jefe del BCP Securities, Walter Molano, quien aseguró que no hay peligro hiperinflacionario y que Wall Street espera un programa económico consistente, más que un acuerdo con el FMI.
"La Argentina sólo tiene una salida, que son las exportaciones, porque es el país más competitivo del mundo en este momento y debería estar trayendo a todas las empresas para radicarlas en su territorio", señaló Molano.
El economista, uno de los más escuchados en Wall Street en materia de mercados emergentes, señaló que "sin embargo, en lugar de atraer empresas, la Argentina se preocupa por los bancos, por el tipo de cambio y por la percepción internacional".
Molano criticó "las políticas cortoplacistas" del equipo económico y consideró que "el enfoque debe estar centrado en el crecimiento, desde la prioridad número uno a la número 50. La preocupación por el sistema monetario, por el corralito y todo ese tipo de cosas es secundaria, no importan en este momento", insistió.
El analista relativizó la posibilidad de un brote hiperinflacionario: "No tengo temor de la hiperinflación porque eso llega cuando los precios relativos en moneda nacional desaparecen y eso hoy no sucede en la Argentina". Además, dejó en claro que, desde la óptica de Wall Street, el acuerdo entre el país y el FMI es secundario, para la formulación de un programa sustentable.
"El acuerdo con el Fondo Monetario puede ayudar, pero Wall Street no va a estar más dispuesto a prestarle a la Argentina con lo que ha pasado si tiene o no acuerdo con el FMI, lo que realmente importa es el plan, cuál es el plan. El resto es un invento doméstico y de Washington", sentenció.
A su criterio, el único objetivo de la misión del FMI que se encuentra en estos días en la Argentina, es calmar el pánico que se desató en los mercados por la crisis brasileña y vaticinó que Anoop Singh reeditará en el país la experiencia de la crisis de Indonesia en 1997.
"Esta es una misión para calmar a los mercados por el pánico que despertó la crisis brasileña", reveló Molano en referencia a los técnicos del FMI que llegaron al país para negociar con el gobierno argentino un programa económico.
La situación de la economía brasileña ha empeorado notablemente en las últimas semanas debido a los efectos de la crisis argentina y a la incertidumbre que genera el proceso electoral que podría llevar al Palacio del Planalto al candidato del Partido de los Trabajadores, Luiz Inacio Lula da Silva, como sucesor de Fernando Henrique Cardoso.
El economista señaló que "una de las razones por las que los Estados Unidos ha estado demorando tanto el acuerdo con la Argentina es para mostrar a todo el mundo el castigo que debe padecer todo aquel país que haga lo que la Argentina hizo".
"Los inversores en Nueva York se preguntan qué sucedería si la Argentina se desprende de su deuda y el próximo año muestra un crecimiento violento, en ese caso temen que todo el mundo trate de hacer lo mismo", advirtió Molano.
Las prioridades de Wall Street
Molano reseñó que entre las prioridades de Wall Street no está una renovación de autoridades, sino un cambio de las expectativas económicas, políticas y sociales. "Se necesita cambiar las expectativas, se requiere liderazgo y esto no es una crítica a Duhalde, pero la Argentina tiene que tomar la decisión de tomar sus propias decisiones y ese es el punto número uno", estimó.
El economista, que tuvo como profesora a la vicedirectora gerente del FMI, Anne Krueger, abundó que "si las elecciones anticipadas van a dar ese resultado, perfecto, pero alguien tiene que tomar las decisiones que le interesen a la Argentina".
"Hay que mostrar un ganador. El mercado en cierta forma es como un casino, con ganadores y perdedores, pero la estrategia del casino es mostrar al ganador, encender luces y hacer sonar sirenas, para que todo el mundo piense que puede ganar, aunque el sistema esté estructurado para que a la larga todos pierdan", ejemplificó.
Para Molano, "la Argentina tiene que mostrar un ganador para cambiar las expectativas".