En el kilómetro 326, de la ruta nacional Nº9, en la zona rural de Roldán, se abre de par en par la tranquera de la chacra orgánica El Sosiego. En el lugar cercano a Rosario (sólo 25 kilómetros), se respira aire puro y la calidez de sus dueños hace que sea el sitio exacto para dejar de lado la rutina y vivir por unas horas un día placentero.
La granja tiene diez hectáreas con sectores destinados a los cultivos orgánicos y otros donde se realizan actividades recreativas. Se puede almorzar o tomar el té con productos de elaboración propia. Pan, dulces, quesos saborizados, verduras, carnes, embutidos, mantecas, chivitos, pollos, carnes de conejo, pavitas, cerdos y ternera son algunas de las delicias que sus dueños ponen sobre la mesa para deleite de los visitantes.
Los visitantes pueden realizar, además, actividades tales como cabalgatas y trabajos en la huerta o en los corrales, como también participar de cursos y charlas sobre producción orgánica, a cargo de docentes especializados, o emprender caminatas por el predio, siempre en un ambiente de paz y cordialidad.
Galería colonial
A la hora de hacer un alto bien vale sentarse cómodamente en la pintoresca galería de la casa de campo, verdadera reliquia histórica de neto corte colonial, o bien acomodarse en el parque, bajo las frondosas copas de antiquísimos árboles, -hasta tanto se termine de edificar el sector cerrado para los días de invierno-, para disfrutar de un suculento almuerzo, donde se destacan las carnes y pastas. Para el desayuno o la merienda, nadie resiste degustar una taza de té acompañada por pan casero, mermeladas, miel, dulce de leche y manteca, todos productos elaborados en la chacra.
Además de abrirse al turismo, la granja tiene un objetivo prioritario: dar a conocer su proyecto educativo, destinado a personas de todas las edades, y que consiste en difundir la importancia de proteger el ecosistema y los beneficios que proporciona el consumo de productos orgánicos, sin agroquímicos, hormonas de crecimiento, aditivos o conservantes.
En el lugar trabaja un grupo de docentes especializados que enseñan a cuidar el medio ambiente y producir alimentos naturales. Además de organizar jornadas para productores donde se imparten conocimientos acerca de los distintos tipos de cultivos y modos de aprovechamiento del suelo.
Las escuelas también tienen su sitio en la granja. Los colegios pueden participar -en todos sus niveles- de talleres de huerta orgánica, cuidado de animales, hierbas aromáticas, cosmética natural, reciclado y lombricultura. Luego de la actividad educativa, por supuesto, todos comparten una exquisita merienda a base de productos orgánicos.
El ingreso es gratuito, pero si se prefiere almorzar en la estancia cuesta 12 pesos, los mayores, y 6 pesos, los menores de seis años. En tanto, deleitarse con un desayuno o una merienda cuesta $4, por persona.
Los interesados en visitarla deben comunicarse previamente a los teléfonos 4961150 o 156-194171, y concertar la visita con la responsable del emprendimiento, Claudia Vescovo.
La Ciudad
