Un pobre actuación le alcanzó ayer a Alemania para eliminar a una timorato Dinamarca por 1 a 0 y avanzar a cuartos de final del Mundial. El gol de Alemania, que jugará el próximo viernes ante el ganador del partido que deben disputar por los octavos de final Méjico y Estados Unidos, lo señaló Oliver Neuville a los 88 minutos.
Desde el comienzo del partido se produjo lo esperado: un encuentro sin espacios, defensas duras, mucha marca y nada de fútbol. La idea de los paraguayos fue llegar a los penales y esto quedó demostrado en cada saque de arco con Chilavert haciendo tiempo y en los cinco hombres fijos en el fondo propuestos por Maldini.
En el comienzo del segundo tiempo se produjo un espejismo debido a que en Jeju pareció que iba a verse un partido de fútbol: en dos minutos hubo dos jugadas claras de gol que no aprovecharon Bernd Schneider y Campos. Pero la ilusión de ver un buen partido duró apenas dos minutos, enseguida el intento de jugar bien quedó en el olvido.
Cuando el partido se moría
Cuando el partido se moría y todos se preparaban para el alargue llegó el sorpresivo gol de Alemania, marcado por a dos minutos del final Neuville, quien se anticipó a toda la defensa paraguaya y con derechazo, tras recibir un centro de Schneider, clavó la pelota al lado del palo izquierdo defendido por Chilavert. (Télam)