Herliya. - Un atacante suicida palestino se inmoló ayer con una bomba en un restaurante de la ciudad costera israelí de Herzliya, norte de Tel Aviv, dejando al menos un muerto y 14 heridos, dos de gravedad. La explosión ocurrió después de las últimas incursiones israelíes en Cisjordania y luego que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, respaldara al primer ministro israelí, Ariel Sharon, en sus conversaciones el lunes en Washington sobre el derecho de Israel a defenderse de los ataques palestinos.
Este acto de violencia era, sin embargo, uno más en el marco de esta jornada que comenzó con tres jóvenes israelíes heridos, uno de ellos de gravedad, cuando una bomba estalló por la mañana al lado de un ómnibus escolar en el que viajaban colonos judíos en la ciudad de Hebrón, al sur de Cisjordania.
Las fuerzas israelíes mantuvieron ayer por segundo día su asedio al cuartel general de Yasser Arafat en la ciudad cisjordana de Ramala, en una nueva cacería de militantes radicales que coincidió con los esfuerzos de Sharon para marginar al líder palestino durante sus conversaciones con Bush.
Testigos en Herzliya dijeron que el atacante se colocó en una fila de personas que aguardaban para entrar al restaurante y entonces detonó los explosivos. "Cuando llegamos al lugar vimos fuego y mucho humo en el restaurante, los vidrios se habían roto y estaban esparcidos por todas partes", explicó a la emisora estatal Radio Israel uno de los testigos, quien se identificó sólo como Yaniv. "El terrorista yacía en el suelo junto a la entrada del local. Sólo estaba la mitad del cuerpo, porque el resto había desaparecido por la potencia de la explosión", agregó el joven israelí.
El jefe de la policía israelí en Tel Aviv, Yossi Sedbon, destacó que los investigadores opinaban que la carga de explosivos era pequeña, debido a que los daños que causó no fueron extensos ni el número de víctimas fue elevado, a pesar de que la explosión ocurrió en un área muy concurrida.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó el atentado en un comunicado oficial: "La ANP condena y rechaza las operaciones palestinas contra civiles en territorio israelí porque proporcionan al gobierno israelí un pretexto para agredir a nuestro pueblo".
La amenaza de Hamas
Por su parte, el movimiento islamista palestino Hamas estimó que el atentado, que no reivindicó formalmente, es una respuesta natural a los crímenes israelíes. "Esta operación es una respuesta natural de nuestro pueblo a los crímenes perpetrados por el enemigo sionista", señaló Ismail Abú Chanab, dirigente de Hamas en la franja de Gaza.
Tras el atentado, se supo que el ejército israelí detuvo en Ramala (Cisjordania) a Abdelrahim Malluh, secretario general adjunto del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP). Malluh, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina (OLP), fue detenido en su propia casa, según testigos.
La explosión en Herzliya, al norte de Tel Aviv, siguió a otro atentado con explosivos ocurrido horas antes cerca de un autobús blindado en Cisjordania. El atentado dejó heridos a tres estudiantes de un seminario religioso que se disponían a regresar a un cercano asentamiento de colonos judíos tras recolectar cerezas.
La explosión cerca del asentamiento de Kiryat Arba, en las afueras de la ciudad de Hebrón, subrayó las dificultades que enfrenta Israel para proteger a sus colonos al aumentar las hostilidades de los palestinos, que desde hace 20 meses iniciaron un levantamiento armado contra la ocupación israelí.
En la franja de Gaza, un palestino murió cuando detonó antes de tiempo una bomba que estaba tratando de instalar, dijo el ejército israelí. (Reuters y Télam)