El seleccionado de Uruguay quedó eliminado de la Copa del Mundo, pese a experimentar una notable reacción en la segunda parte y empatar 3 a 3 con su par de Senegal, que avanzó a octavos de final del certamen, tras cosechar el segundo lugar en el grupo A. El equipo dirigido por el francés Bruno Metsu logró así una histórica clasificación a la segunda ronda, aunque pudo haber pagado muy caro su amarretismo y falta de picardía en los 45 minutos finales, cuando el delantero celeste Richard Morales perdió un gol increíble, de cabeza, en el segundo minuto de descuento. El combinado africano se imponía por 3 a 0 al término de la primera mitad, gracias a los tantos marcados por Khalilou Fadiga, de penal, y Papa Bouba Diop, en dos ocasiones. La película parecía ya tener un final anunciado con el triunfo parcial senegalés, pero la tradicional garra charrúa estuvo a punto de concretar un milagro. Es que Richard Morales puso el 1-3, a los 15 segundos de la etapa final, Diego Forlán metió un espectacular zapatazo desde fuera del área y descontó a los 23' y Alvaro Recoba, mediante otro penal, igualó a los 43'. En el marco de un partido que perdurará en la memoria de los aficionados al fútbol mundial por la intensidad y dramatismo que adquirió en la segunda parte, Senegal arrancó ganando, al aprovechar un grosero error del árbitro Wegereef. Iban 19 minutos y Fadiga puso el 1 a 0 en favor de los africanos, luego de que el holandés marcara una falta inexistente dentro del área. En una nueva maniobra digna de ubicar en los libros del fútbol acerca de cómo jugar de contraataque, Senegal marcó el segundo, cuando Papa Bouba Diop metió un sablazo al ángulo izquierdo, a los 26 minutos. Y sobre los 38' los orientados por Metsu alcanzaron un inesperado 3 a 0, cuando Papa Bouba Diop tocó suave un centro desde la derecha y venció a Carini. Antes de finalizar la etapa inicial, el entrenador uruguayo Víctor Púa metió mano al banco e hizo ingresar al delantero Mario Regueiro por el defensor Gonzalo Sorondo. Y para el complemento, el estratega celeste puso toda la carne en el asador cuando mandó a la cancha a Diego Forlán y a Richard Morales. Apenas iniciada la segunda parte, Morales encendió la llama de la ilusión, cuando a los 15 segundos recogió un rebote que otorgó el arquero africano Tony Silva y así acortó las cifras. Con poco orden, pero con gran ímpetu, Uruguay arrinconó a Senegal y así pudo llegar al empate. El segundo descuento llegó de los pies de Forlán, mientras que a dos minutos del final el Chino Recoba, de penal, puso el 3 a 3 definitivo. Así no hubo tiempo de más, Senegal festejó el empate y el avance a octavos. Por su parte, Uruguay se quedó con la cabeza gacha y lamentó las ocasiones perdidas. Aunque la dignidad y entrega celestes no pueden ser discutidas. (Télam)
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