El diputado nacional Carlos Caballero Martín presentó un proyecto por el que busca volver realidad el tan mentado "que se vayan todos" reclamado por diversos sectores de la sociedad argentina. El legislador santafesino sostiene que el proyecto de diputados del PJ, de caducidad de mandatos, no resulta efectivo y que, en cambio, el suyo busca dilucidar la cuestión a fondo. La iniciativa establece que los actuales diputados y senadores nacionales no podrán ser reelectos ni participar de una -para él- imprescindible Convención Constituyente. El representante del PDP consideró que si el proyecto no prospera "estaremos esquivando el bulto, y muchos de los que hoy ocupan una banca volverían colados en una lista de Carlos Reutemann o de Lilita Carrió". La iniciativa fue apoyada por casi totalidad de los integrantes del Interbloque Federal, con la excepción del también demoprogresista Alberto Natale. Caballero Martín explicó que el disenso se dio por tener una visión diferente respecto del momento de presentar la iniciativa y desalentó la existencia de diferencias políticas con el legislador rosarino. El proyecto propicia: * Establecer una nueva reforma a la Constitución nacional que, en calidad de cláusula transitoria disponga a partir del 10 de diciembre de 2003 la caducidad de los mandatos de todos los diputados y senadores actualmente en ejercicio, lo que incluye a los suplentes. * Declarar por una única vez que los diputados y senadores actualmente en ejercicio no podrán ser reelegidos para un nuevo período, sino con un intervalo de cuatro años a partir del 10 de diciembre de 2003. * Que a partir de los treinta días corridos de constituido el nuevo Poder Ejecutivo caduquen todas las designaciones realizadas por el actual gobierno, incluso las efectuadas con acuerdo legislativo. * Que "serán nulas de nulidad absoluta e insanable" todas las modificaciones, derogaciones y agregados que realice la Convención apartándose de la competencia establecida en el artículo 2 de la presente ley de declaración. Aquí Caballero Martín abre el paraguas ante la posibilidad de que la Convención dispusiera declararse soberana y decidiera avanzar más allá del mandato recibido. Si se aprueba el proyecto, el Ejecutivo debe convocar a la Constituyente en un plazo de treinta días y el número de convencionales (quienes no cobrarán haberes) deberá ser igual al total de legisladores que las provincias y la ciudad de Buenos Aires envían al Congreso. La Convención deberá funcionar dentro de los diez días de concluido el recuento de votos en la ciudad de Santa Fe, por el término de una semana y no podrá prorrogar su mandato. En sus fundamentos, Caballero Martín sostiene que las distintas iniciativas presentadas para renovar el Congreso sólo persiguen "efectos mediáticos", lo que consideró una "hipocresía" ya que "nada ni nadie, sin ser una Convención convocada al efecto, puede torcer lo que ella dispone y que ha sido consagrado por la voluntad popular". "No es el caso de «que se vayan todos» y la mayoría vuelva a los pocos días", expresó el legislador, y graficó: "Esto, según los criollos, sería desmontar el caballo por la derecha y volver a montarlo por la izquierda". El diputado santafesino invitó luego "a sumarse a esta iniciativa por ser la única viable constitucionalmente". En cambio -alertó-, "otro camino será puro fuego de artificio y sumará una nueva cuota de desencanto" a la población. C.R.M.
| Cavallero Martín presentó una propuesta alternativa. | | Ampliar Foto | | |
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