Corea del Sur y los Estados Unidos establecieron ayer una paridad en un tanto que los dejó en las puertas de la clasificación para los octavos de final, por el grupo D de la Copa del Mundo. Con obvia mayoría coreana en las tribunas y extremas medidas de seguridad en torno al estadio, los locales salieron a atacar desde el primer minuto por imperio de su localía. Pero los coreanos iban a encontrarse en cada intento con la gigantesca tarea (por físico y capacidad) del arquero estadounidense Brad Friedel. Sin embargo, esa infructuosa búsqueda de los orientales iba a recibir un revés a los 24 minutos, cuando John O'Brien encabezó un contraataque que Clint Mathis remató con precisión para determinar la apertura del marcador. Los dueños de casa cayeron en la desesperación e incrementaron su ofensiva, hasta que a los 40' consiguieron un penal que Friedel le atajó a Lee Eul Yong. Corea pareció tranquilizarse en el entretiempo y en la segunda parte salió a presionar con más orden. Y merced a ello a los 33' el mediocampista Ahn Jung-Hwan le ganó un cabezazo a Agoos y colocó el balón muy lejos del alcance de Friedel. Con este resultado, la clasificación final del grupo D que completan Polonia y Portugal quedó supeditada a lo que ocurra en la tercera y última jornada de la primera ronda del mundial, aunque tanto coreanos como estadounidense quedaron en inmejorables condiciones de pasar a los octavos de final con cuatro unidades en su haber. (Télam)
| Los coreanos armaron la fiesta pero sólo empataron. | | Ampliar Foto | | |
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