Año CXXXV
 Nº 49.506
Rosario,
martes  11 de
junio de 2002
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Apresan a seis cubileteros por estafar a transeúntes en el mercado del Bajo

Otros seis timadores que defraudan a peatones con el juego del cubilete fueron apresados cuando tentaban a los visitantes del Mercado de Pulgas del Bajo, en Sargento Cabral y Belgrano, a hacer apuestas el sábado pasado. Los detenidos no son los mismos que fueron procesados por estafa veinte días atrás por el juez Luis María Caterina, aunque investigadores policiales sostienen que cometían el mismo ilícito: asociarse para estafar a los transeúntes en un fraudulento juego en el que los únicos ganadores son los integrantes de la organización.
Por ese motivo fueron detenidos por efectivos de la Agrupación de Unidades Especiales seis hombres identificados como Felipe Alberto Morales, de 40 años; Jorge Abal Aguirre Bravo, de 40; Juan José Vive Moscardi, de 39, los tres uruguayos, y los argentinos Manuel Alejandro Vergara, de 30; Víctor Fernando Ledesma, de 25 y Maximiliano Guardia, de 23. En su poder la policía secuestró pesos, lecops y patacones de distinto valor.
Los sospechosos declararon ayer en el juzgado de Faltas Nº1 a cargo de Osvaldo Alzugaray y continuaban detenidos. Un vocero policial señaló que al no haber una denuncia formal contra los detenidos el caso es investigado como una infracción al código de faltas y no como un hecho penal. Indicó que por causas similares los detenidos han recibido condenas de hasta cinco días de prisión.
Morales había sido apresado el 24 de mayo pasado por una investigación de oficio de Leyes Especiales luego de ser retratado por un reportero gráfico de La Capital cuando levantaba apuestas en una mesita ubicada en Santa Fe y Sarmiento. Su detención ocurrió apenas 48 horas después de conocerse públicamente un fallo judicial mediante el cual fueron procesados otros siete cubileteros por extorsión y cohecho.
Para tentar a los clientes el grupo monta una farsa. El líder se encarga de manipular los cubiletes donde esconde una pelotita mientras sus cómplices se ubican como si fueran parte del público. De ese modo, el que hace de "puntero" alienta a los peatones a asociarse para "aumentar las posibilidades de ganar" o simplemente apuesta y gana para demostrar que el juego es confiable. Así, si son dos los que apuestan, la pelotita aparece en el único vaso que quedó libre y ambos jugadores pierden en apariencia, explicó un vocero de la investigación. El resultado es que los asociados ganan siempre y el público pierde su dinero, un final que se repite con pocas excepciones.
A fines de abril un numeroso grupo fue detenido por las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) por orden del juez Luis María Caterina, a partir de la denuncia de un hombre vio indignado como los cubileteros se apoderaban de 300 pesos de un jubilado.
El accionar del grupo fue filmado en una investigación realizada por las TOE, que en el operativo lograron secuestrar planillas en la que el grupo llevaba precariamente sus cuentas. Entre ellas incluían un ítem que decía "Policía", lo cual fue tomado por el juez como indicio de que los timadores pagan coimas a cambio de poder operar con libertad.
Tras evaluar las pruebas, el juez Caterina procesó a mediados de mayo por extorsión y cohecho a un ciudadano uruguayo, Carlos Eduardo Gutierrez, como presunto lider de la banda; junto a Alfredo Gabriel Soricetti, Teófilo Miguel Rojas, Laureano Alberto Muñoz, Walter Gabriel Pérez, Eduardo Héctor Pianca y Eliel Julián Lamas. También fueron procesadas tres mujeres como partícipes secundarias.
La escena montada en torno a los cubiletes pudo verse durante todo el verano en mesitas instaladas en las peatonales, a veces sobre Córdoba, otras sobre San Martín. Luego los timadores se fueron desplazando hacia otras zonas, menos céntricas pero igualmente concurridas.



Uno de los apresados fue sorprendido el 23 de mayo.
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