Córdoba.- Un hombre de 24 años que era buscado como partícipe del asesinato de un matrimonio en la localidad cordobesa de Laguna Larga fue hallado muerto de un balazo en el campanario de una iglesia y los investigadores presumen que se suicidó.
El hombre, identificado como Claudio Marcelo Altamirano, era buscado por el asesinato del peluquero Damián Baigorria y su esposa Marcela Villalón, ocurrido el 8 de mayo en Laguna Larga, a 65 kilómetros de la capital cordobesa. Aquel día, la policía encontró los cuerpos de la pareja con varias puñaladas y golpes.
Por el doble crimen del peluquero y su mujer ya había sido detenido otro sospechoso, identificado como Carlos Almada. Pero el viernes pasado el fiscal de Río Segundo, Javier Warner, ordenó la captura de Altamirano como partícipe del doble asesinato.
Las sospechas contra Altamirano, se explicó, habían surgido luego de que sus huellas dactilares fueran detectadas en un vaso hallado en la casa del matrimonio asesinado. Precisamente sus huellas habían sido registradas cuando en la policía de Laguna Larga le gestionó un certificado de buena conducta.
Otra de las pruebas contra Altamirano fue el secuestro de una bicicleta reconocida por testigos como el rodado utilizado para fugar por quienes mataron a la pareja.
En el marco de esta causa, los investigadores allanaron la casa y el lugar de trabajo de Altamirano, donde el sospechoso no fue localizado, pero le secuestraron la bicicleta.
La carta postrera
Se explicó que antes de desaparecer, Altamirano dejó una carta a su mujer pero no hizo alusión al doble crimen. Tras ello, los familiares del sospechoso presentaron ante la policía una denuncia por averiguación de paradero.
Cuando se creía inminente la captura, Altamirano apareció muerto en el campanario de la iglesia local, determinó la policía. Los peritos indicaron que tenía un disparo en la sien derecha y el jefe de la Unidad Regional 8 de Villa María, comisario mayor Jorge Flores, confirmó el suicidio.
En declaraciones periodísticas, dijo que Altamirano fue hallado con un balazo en la sien derecha y un revólver calibre 22 en la mano. (Télam)