La justicia de España permitió ayer la entrada en ese país de una pareja de ucranianos, que se desempeñó como personal doméstico del ex presidente Carlos Menem, que habían pedido asilo político tras testificar en un juicio contra el ex jefe de Estado. Oleksandr Furman y su esposa, Nataliya Podkoritova, así como su hijo, de 25 años de edad, llegaron al aeropuerto de Madrid el pasado 28 de mayo, y solicitaron asilo alegando persecución política en Argentina, a raíz de su testimonio contra el ex presidente, en un juicio por la venta ilegal de armas.
Según confirmó la abogada del matrimonio, Carmen Pérez Ruíz, la Audiencia Nacional -la principal instancia penal española- decidió ayer suspender la orden de expulsión dictada anteriormente contra ellos, al entender que existe "riesgo para la vida" de esta familia ucraniana si vuelve a la Argentina.
El martes último, el Ministerio del Interior español denegó la entrada en España de Furman y Podkoritova, y decretó su devolución a Argentina, en una decisión contra la que Carmen Pérez presentó un recurso.
Asimismo, la Audiencia Nacional había dictaminado el 5 de junio pasado la expulsión a Argentina de los dos ex empleados domésticos de Menem, al entender que "no constaba que la protección policial de la que disfrutaban desde la declaración del matrimonio en el juicio hubiera cesado en enero", tal como decían.
Ante esta situación, la abogada presentó anteayer ante la Audiencia un escrito y la documentación que acredita que la pareja ya no goza de protección policial en Argentina, por lo que su vida podría correr peligro en caso de ser devueltos al país, según informó Pérez.
Suspendieron la expulsión
Tras recibir esta documentación, el principal tribunal español decidió suspender cautelarmente la expulsión del matrimonio hasta que se resuelva el recurso contencioso administrativo presentado por la abogada de la pareja, quien realizó ayer sus alegaciones.
Tras la decisión de la Audiencia Nacional, la pareja y su hijo podrán salir de la sala de Inadmitidas y peticionarios de asilo del aeropuerto madrileño, donde se encontraban recluídos desde que el pasado 28 de mayo llegaron a España.
Furman y Podkoritova llegaron a Argentina en 1998, entraron a trabajar en el servicio doméstico de Menem hasta principios de 2001 y trabajaron durante ese año en la casa de su hija, Zulemita.
Ambos testimoniaron en el juicio por tráfico de armas y enriquecimiento ilícito que afectó al ex jefe de Estado, por lo que recibieron una protección policial que habría finalizado en enero pasado. (Télam)
La Ciudad
