El ministro de Economía, Roberto Lavagna, admitió que desde el Fondo Monetario Internacional se "manifestaron" dudas respecto de la forma en que fue derogada la ley de subversión económica, sobre todo por los artículos que fueron trasladados al Código Penal y que constituyen una amenaza para los banqueros que no cumplieron con los depositantes. Aún así, el jefe del Palacio de Hacienda decidió pedir mañana a la subdirectora del organismo, Anne Krueger, que envíe una nueva misión para iniciar las negociaciones definitivas en procura de un acuerdo crediticio.
Según trascendió, el gobierno habría solicitado que no participe de la nueva auditoría el jefe de Operaciones Especiales del Fondo, el indio Anoop Singh, por entender que "tergiversó información" para perjudicar a la Argentina frente a las autoridades del organismo internacional. La versión refiere a las objeciones "a título personal" que el funcionario habría hecho sobre la derogación de la subversión económica y a una información cambiada que habría elevado sobre la posición de los banqueros respecto del decreto que modifica los términos del corralito financiero.
Tras la firma del pacto fiscal por Santa Fe el ministro de Economía se lanzó a la ofensiva para conseguir que una misión del Fondo viaje a la Argentina y comience a negociar las bases de un acuerdo crediticio. Una versión indicaba que el director del organismo, Horst Köhler, habría decidido que un equipo de técnicos viaje la semana próxima, aunque no fue confirmado oficialmente. Hasta anoche, se sabía es que Lavagna hablará mañana con Krueger para hacerle el pedido formal.
La de ayer fue una jornada cargada de tensión. Uno de los principales opositores a que se avance en las negociaciones es nada menos que Singh, quien visitó en varias oportunidades el país como enviado del FMI para evaluar la situación argentina.
La norma cuestionada por Singh fue anulada la semana pasada por la Cámara de Senadores luego de que el presidente Eduardo Duhalde amenazara con renunciar si no cumplían con este pedido del Fondo. Lavagna admitió que "ellos (el FMI) manifiestan algunas dudas sobre el tema de (la ley de) subversión, básicamente". Según el funcionario, las reservas se generaron porque los senadores, además de derogar la ley, modificaron el Código Penal para que incluya artículos de la norma anulada.
Para el FMI, la ley de subversión económica perjudicaba la seguridad jurídica en el país debido a que sus alcances son tan amplios que permite que sean juzgados banqueros y empresarios supuestamente de manera arbitraria a través de ella.
La derogación de la norma todavía no entró en vigencia porque Duhalde no promulgó su anulación.
"Hay algún intento (del FMI) que el presidente vete los artículos del 2 en adelante y deje simplemente el 1, que es la derogación" de la ley de subversión económica, indicó el ministro.
Lavagna añadió que Duhalde tiene la facultad de vetar esos artículos, pero "de todas maneras la actitud del presidente es por ahora firmemente de no vetar, de dejar las cosas como están".
Lavagna explicó que "la conversación (con el FMI) está en torno a la necesidad de empezar las negociaciones y a concentrar esas negociaciones en cuestiones estrictamente económicas". De todas maneras, manifestó su confianza en que Argentina rubrique un acuerdo con el FMI, que, indicó, "debería servir para que no haya salidas netas (de reservas) en concepto de pago a organismos internacionales. Es la hipótesis de mínima".
La base está
Para el gobierno argentino "están cumplidos" los requisitos pedidos por el FMI para el envío de la misión negociadora y sigue confiando en que el Fondo habilitará otras líneas de crédito para la Argentina.
Ayer por la tarde, el embajador argentino en Washington, Diego Guelar, se comunicó con Duhalde y con Lavagna para informarles que había reparos en avanzar en el acuerdo por parte de miembros del FMI por la forma en que se había derogado la ley de subversión económica y también por el plan para salir del corralito. Guelar aclaró de todos modos que las objeciones fueron a "título personal" por parte de Anoop Singh. Ante las "acusaciones", Duhalde salió a decir que para Argentina "están cumplidos" los prerrequisitos pedidos por el organismo.
A partir de la firma de Reutemann, quien adhirió ayer al pacto fiscal, el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, aseguró "a partir de ahora las metas a cumplir con el FMI son estrictamente fiscales y monetarias, y no hay razones para que aparezcan nuevas precondiciones".
Los dichos de Sarghini salen al cruce de las informaciones sobre nuevas condiciones del Fondo para brindar apoyo financiero.