El embajador brasileño, José Botafogo Gonçalves, afirmó ayer que el Mercosur debería retomar rápidamente las conversaciones para la moneda común del bloque subcontinental, una vez que la Argentina resuelva sus problemas de "cortísimo plazo" como son el corralito financiero y la relación con las provincias.
El diplomático ratificó que "están dadas todas las condiciones" para que se vuelva a conversar sobre la posibilidad de avanzar hacia una moneda común, tras el abandono de la Argentina de la paridad fija entre el peso y el dólar. "Las relaciones con Argentina están en un excelente nivel, mucho mejor que algunos meses atrás", remarcó Botafogo, quien destacó que "ahora hay condiciones competitivas similares" entre ambos países. De esa forma, el representante del gobierno de Brasil en Buenos Aires retomó la estrategia que dejó expuesta el presidente Fernando Henrique Cardoso a poco de que su par argentino Eduardo Duhalde anunciara la salida de la convertibilidad, esto es, apurar el proceso de coordinación de las políticas macroeconómicas de ambas naciones.
El diplomático brasileño indicó que "con la devaluación se eliminó el principal escollo que no facilitaba un entendimiento en el comercio bilateral" con la Argentina.
En ese sentido, precisó que "con el uno a uno (entre el peso y el dólar) había una asimetría cambiaria que perjudicaba en un 30% el precio de las mercaderías en Brasil, y creaba una mayor competitividad de los productos brasileños en la Argentina".
"Ahora hay condiciones para volver a hablar sobre la moneda común", remarcó Botafogo, quien reconoció que la Argentina todavía debe terminar de resolver algunas cuestiones como el corralito y la relación entre la Nación y las provincias.
No obstante, consideró que "eliminados los inconvenientes de cortísimo plazo, conviene estimular a que los ministros (de ambos países) vuelvan a hablar de coordinación macroeconómica y de un proyecto futuro de moneda única".
La salida de la convertibilidad de la Argentina significó una mejor perspectiva para una coordinación económica en la zona, pero algunos analistas sostienen que la idea de una moneda común para el Mercosur todavía es lejana. Desde la perspectiva brasileña, la paridad 1 a 1 entre el preso y el dólar era fuente de constantes tensiones entre las dos economías más importantes de Sudamérica.
Temor en Perú
Por otra parte, el ministro de Economía de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, aseguró que la crisis argentina ya está repercutiendo sobre los países de la región, al ahuyentar la llegada de inversiones extranjeras. En un discurso ante el Consejo de las Américas, el funcionario dijo que en Perú se observa una menor predisposición a la llegada de inversores internacionales a partir del default argentino y que esta situación afectaría el proceso de privatizaciones peruano. El ministro afirmó que la lección a aprender de la crisis argentina es la rectitud fiscal: "Sudamérica tiene que demostrar que se comportará responsablemente y no acudirá al populismo".