Año CXXXV
 Nº 49.500
Rosario,
miércoles  05 de
junio de 2002
Min 7º
Máx 12º
 
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cartas
Florecimiento patriótico

Después de atravesar largos períodos de ausencia de sentimientos patrióticos, nosotros, los argentinos, esperamos con ansias la llegada del Mundial, el cual conscientemente utilizaremos para escapar de la realidad que vivimos y mudarnos aunque sea por un instante a un paraíso ficticio donde los problemas actuales son secundarios. A nosotros, no se nos obliga a ser patriotas una vez cada cuatro años, sino por el contrario, somos nosotros quienes elegimos cuando serlo. Alguien dijo alguna vez: "La vida es un conjunto de decisiones, solo hay que saber priorizar las mismas teniendo en cuenta el nivel de importancia de cada una de ellas". Uno de los grandes problemas del argentino es justamente ese, no saber a qué darle importancia. Remitiéndome al 25 de mayo pasado, mucha gente decía: ojalá que el 25 de Mayo se festejara con la misma alegría y nacionalismo con el que se vive el mundial". Quizás con el tiempo, tomemos conciencia de las prioridades y algún día podamos decir: "Ojalá que el mundial se festejara con la misma alegría y nacionalismo con la que se vive el 25 de Mayo". No nos olvidemos nunca que ganar un campeonato de fútbol puede ser maravilloso, pero a nosotros ya nos pasó lo mejor que a cualquier persona le pudo pasar en la vida... haber nacido en Argentina. Aprovechemos este florecimiento del patriotismo que nace de un espectáculo deportivo, y trasladémoslo a la vida cotidiana haciéndolo perdurar por siempre.
Eduardo Ariel Pasquero


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