La desnutrición infantil en el país se estima en 20%

La desnutrición infantil en la Argentina ha aumentado y como consecuencia del último coletazo de la crisis habría superado el 20 por ciento, según estimaciones del Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil (Cesni), una ONG consultora de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las regiones más castigadas son el noroeste y el nordeste del país.
Respecto de la situación en diciembre de 2001, un informe reciente dado a conocer para Rosario daba por el contrario datos alentadores, ya que planteaba que la desnutrición infantil había caído a la mitad en los últimos cuatro años. Pero todavía no fueron suministrados detalles acerca de lo ocurrido durante los primeros seis meses de este año, a partir del agravamiento de la crisis.
Debido a la falta de cifras actualizadas, el indicador oficial es la cantidad de niños con necesidades básicas insatisfechas. La primera dama, Hilda "Chiche" Duhalde, titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, señaló: "En el norte del país y en el Gran Buenos Aires el 60 por ciento de los niños no tiene garantizada su alimentación, aunque no todos estén desnutridos".
En una reunión realizada el viernes pasado en la sede del Ministerio de Salud en Buenos Aires con representantes de las provincias de noroeste y nordeste se concluyó que la desnutrición se ha duplicado y que ahora alcanzaría en promedio al 25 por ciento de los niños.
Los especialistas diferencian la desnutrición en dos tipos.
El marasmo es la desnutrición crónica: el niño expuesto a reiterados impactos nutricionales presenta una progresiva disminución en su talla. Según el Ministerio de Salud, la enfermedad afectaba al 13 por ciento de la población infantil en 1996 y no habría aumentado. Pero el Cesni afirma que hoy afecta a más del 20 por ciento.
La desnutrición aguda se conoce como Kwashiorkor: el niño consume su masa corporal debido al déficit en proteínas. Según el Ministerio de Salud, en 1996 afectaba al 3 por ciento de los niños y hoy se habría duplicado. El Cesni estima que hoy afecta al 10 por ciento de la población infantil.
El director del Cesni, Alejandro O’Donnell, alertó sobre la gravedad de la desnutrición, "no sólo por el deterioro físico, sino también por los retrasos que produce en la inteligencia". Por su parte, María Luisa Ageiros, responsable de proyectos de Salud de Unicef, indicó que "al aumentar los precios de la canasta desaparecieron de la mesa familiar alimentos fundamentales". (DPA)