El gobierno de los Estados Unidos aseguró ayer que apoyará el envío de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Buenos Aires, aunque fuentes del organismo multilateral de crédito advirtieron que todavía no está fijada la agenda de una nueva comitiva negociadora.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, le dijo al canciller Carlos Ruckauf, que Estados Unidos está dispuesto a apoyar el envío inmediato de una misióndel FMI a Buenos Aires, para negociar un nuevo acuerdo, en un contacto que sostuvieron ambos en Bridgetown, Barbados, en el marco de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Por su parte, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, habló con la subdirectora gerente del FMI, Anne Krueger, a quien le comunicó que la Argentina cumplió con las precondiciones impuestas y le solicitó que envíe una misión negociadora. La demora de Santa Fe en la firma de este pacto fue una de las razones que demoró el pedido formal por parte de Lavagna, pero como se espera que lo haga en los próximos días se completarían todas las imposiciones del FMI, dijeron fuentes de la cartera económica.
Según la versión difundida por Cancillería, Powell le consignó al canciller argentino la decisión norteamericana de "apoyar a la Argentina mientras negocia con el FMI planes para una recuperación económica sustentable".
Mientras tanto, fuentes del FMI en Washington advirtieron que la nueva visita que tendría que encabezar el indio Anoop Singh "todavía no está programada".
Los voceros señalaron que el directorio de la entidad está "a la espera de que el gobierno de Eduardo Duhalde cumpla las precondiciones establecidas" para retomar el diálogo para un nuevo acuerdo de financiamiento.
Tras el encuentro celebrado en Barbados, Ruckauf refirió a Powell sobre el cumplimiento de "prerrequisitos pedidos por el Fondo" ya que "están las leyes sobre quiebra y subversión económica y también el acuerdo fiscal con las provincias", tras lo que el canciller norteamericano manifestó estar "sumamente sorprendido".
"Powell me dijo que Estados Unidos iba a apoyar rápidamente el envío de una misión del FMI para empezar a negociar" un nuevo acuerdo stand-by con una nueva línea de crédito, informó Ruckauf.
Hasta el momento, el gobierno argentino logró aprobar en el Congreso la derogación de las leyes de quiebra y de subversión económica, por lo que le resta terminar de firmar los acuerdos para la reducción de los déficits fiscales de las provincias, tarea que podría culminar esta semana.
A partir de allí, Duhalde tendría abiertas las puertas para retomar las conversaciones con el organismo.
¿Nuevas exigencias?
En Buenos Aires comenzaron a crecer sospechas de que el FMI podría reclamar nuevas condiciones al gobierno argentino, disgustado por la solución que ideó para el problema del corralito financiero.
En ese contexto, voceros del BCRA aclararon que el titular del organismo, Mario Blejer, mantuvo este fin de semana una conversación telefónica con Anoop Singh, a quien le comunicó que sería "inadecuado" que el FMI intentara presionar aún más al gobierno con nuevas condiciones.Por su parte, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, aseguró que la aprobación de las leyes exigidas por el FMI y los avances en los convenios bilaterales con las provincias de los últimos días, significan para el país "salir de un momento preanárquico".
El funcionario también consideró que con esas medidas se podrá avanzar para "concluir con un acuerdo razonable con el FMI, volver a insertarnos en el mundo e internamente pacificar los ánimos de la sociedad". Si bien admitió que hay "retrasos" en la firma de convenios para la reducción del déficit, expresó su confianza en las provincias que aún no firmaron se sumarán "rápidamente" a estos acuerdos.