Un fiscal mató a balazos a un menor que robaba en su casa

Tres delincuentes habían reducido a su familia y habría respondido a los disparos hechos por los ladrones

Buenos Aires.- Un fiscal de San Isidro mató ayer de un balazo a un ladrón menor de edad que irrumpió en su casa de la localidad de Acassuso junto con dos cómplices que fugaron, cuando se disponía a llevar a sus tres hijos a la escuela. El funcionario aseguró que accionó el arma luego de escuchar un tiro y ante el temor de que los delincuentes pudieran hacerle daño a uno de sus hijos, que padece una discapacidad mental y que no podía entender la situación.
Si bien fuentes policiales y judiciales mantenían reserva sobre la identidad del fallecido, trascendió que sería un menor de edad de la villa La Cava e incluso algunos de sus parientes se acercaron a la casa del fiscal para enterarse qué había pasado con él.
Todo ocurrió a las 7.30 de ayer en una casa de Catamarca al 600, en Acassuso, frente al hipódromo de San Isidro. Allí vive el fiscal Julio Novo y su familia: su mujer, una nena de 11 años y dos adolescentes de 17 y 15, este último con una "debilidad mental severa", según precisó el propio representante del Ministerio Público.
De acuerdo a Novo, su esposa había dejado el auto en la puerta de la casa y se disponía a llevar a sus dos hijos menores al colegio, mientras él y su hijo mayor estaban en sus habitaciones. Fue ahí cuando dos sujetos se acercaron a la puerta de la casa. "Uno le puso el revólver en la cabeza a la nena y otro a mi mujer, ingresaron al living y un tercer sujeto entró a la casa. Ahí vino mi segundo hijo, que es débil mental. Los revólveres para él hasta podían ser de juguetes e intentó tomarlos. Entonces mi hija gritó que no le hicieran nada, que es discapacitado".
Al respecto, Novo contó que "temía por la conducta" del nene porque, si bien no es agresivo, "no repara" en las consecuencias que pueda representar un arma.
Mientras tanto, los ladrones buscaban con "desesperación plata, oro, dólares y pedían absolutamente todo, mientras revolvían, iban y venían, al tiempo que preguntaban quién estaba arriba", dijo Novo.
Luego subieron hasta el dormitorio de la pareja e insistieron en preguntarle a la mujer dónde estaba su marido. En ese momento Novo tomó un revolver y subió al techo de la vivienda. Según contó después, allí mismo se dijo: "Esto puede ser un desastre".
"Cuando la gente nos dice a nosotros (lo que les pasa en una situación así) es absolutamente cierto...Les tiemblan las manos, lo que uno siente es terrible", añadió.
Desde el techo, el fiscal sentía que revolvían los cajones de la cómoda y el vestidor, y escuchaba que "uno decía «hay un chabón arriba»", recordó Novo.
En determinado momento "se asomaron dos, escuché un disparo y yo efectué dos disparos. Bueno: uno corrió hacia un lado, corrió hacia otro. Pensé que todavía quedaba alguno adentro y bajé", contó el fiscal.
Novo encontró a su esposa y sus hijos encerrados con llave en una habitación. "Afortunadamente se fueron dos y quedó uno en mi casa, que estaba herido y falleció", dijo.
El fiscal entendió que lo que había sucedido era un "hecho desgraciado". "Mi familia estaba en un estado de peligro absoluto. Aparte escuchaba (el pedido de) clemencia de mi mujer y sobre todo lo que más me puso sobre aviso fueron los gritos de mi hijita que protegía a su hermano. Y escuché con certeza un disparo", aseguró.
Ahora Novo teme por la seguridad de su familia. El propio fiscal supo que hasta allí se acercó una mujer de la villa La Cava para saber la suerte de uno de los jóvenes que ingresaron a la vivienda. "Todavía no he podido con mi mujer sentarme a conversar y ver qué vamos a hacer en lo inmediato. Lo primero es tratar de tener a la familia a salvo, y en la medida de lo posible de lo mejor posible para ellos", agregó. (DyN)