Provincia de Buenos Aires

Buscados por secuestrar al hijo de un empresario

La víctima todavía no pudo declarar por las torturas que sufrió tras permanecer 15 días en cautiverio

Buenos Aires.- Mientras la policía sigue buscando al resto de los integrantes de una banda que secuestró a un hombre durante 15 días y lo obligó a vivir en condiciones infrahumanas, la víctima todavía no pudo declarar ante los investigadores del caso porque su estado de salud sigue siendo delicado.
El fiscal de Lomas de Zamora José Vaello, a cargo de la investigación, acudió ayer al centro asistencial de la Capital Federal donde Oscar Alfredo Ulfe fue remitido tras su liberación, a raíz de las lesiones sufridas durante su cautiverio.
Tras visitarlo, el fiscal consideró que Ulfe no estaba en condiciones de prestar declaración y entendió que habrá que esperar hasta las próximas horas para consultarlo sobre la cuestión.
Con los datos que aporte Ulfe, los investigadores creen que podrían determinar el lugar donde habría viviendo en cautiverio.
De acuerdo a los datos que hay hasta ahora, Ulfe estuvo los últimos 15 días "encadenado en todo el cuerpo, sentado en el piso y en oscuridad", y sólo se le daba de comer y beber dos veces al día, mientras que no lo dejaban ir al baño.
Las cadenas que llevaba en las muñecas le dejaron lesiones que llegaron hasta el hueso, dijeron fuentes de la policía.
Por el momento sólo hay dos detenidos en el caso, quienes fueron arrestados el último miércoles, antes de que liberaran a Ulfe, hijo de un empresario del cuero de Avellaneda.
Las fuentes precisaron a esta agencia que habría suficientes pruebas para determinar que los detenidos habrían participado del secuestro.
"Cuando a uno de ellos le estaban preguntando qué hacía en la zona, el otro estaba haciendo una llamada a la familia exigiendo el pago del rescate", contaron allegados a la investigación.
Ambos fueron indagados en las últimas horas imputados de privación ilegal de la libertad, un delito que prevé hasta 15 años de cárcel.
Sin embargo, los investigadores están tras la pista del resto de los integrantes de la organización que llevó adelante el secuestro. Ulfe desapareció el 15 de mayo, cuando dos ladrones entraron a la fábrica de su padre, en Avellaneda, al sur del Gran Buenos Aires, y luego de robar algunas máquinas decidieron llevarse al joven en su auto, un Mitsubishi Colt blanco.
Doce horas después el vehículo apareció en el estacionamiento de un hipermercado de la misma ciudad: estaba cerrado con llave, no tenía manchas de sangre ni de barro y había en su interior una agenda que contenía 200 dólares. (DyN)