"Parece que nos tomaron de punto". Carlos Battaglia abrió un kiosco hace un mes en la galería Plaza Roma (Corrientes y Santa Fe) y ayer a la madrugada debutó como víctima de la delincuencia. A pocos metros de su local, pero en el otro extremo del paseo, Viviana Ruggeri se encontró por la mañana con idéntica sorpresa. Al igual que en el negocio vecino, también en su comercio los ladrones ingresaron a través de un agujero en los cristales del frente. Para colmo, un grupo de delincuentes se introdujo en un restaurante ubicado muy cerca de allí y se robó una caja de seguridad con más de mil pesos en su interior. Fueron tres robos en una misma madrugada y a locales vecinos de la misma cuadra. La coincidencia no hace más que reforzar la hipótesis de que esos hechos podrían haber sido cometidos por un mismo grupo, integrado tal vez por algunos menores. Este último raíd delictivo, aunque en el caso de los kioscos fueron más bien actos de pillaje, tiene su antecedente en otros dos robos ocurridos en la misma galería en menos de un mes, aunque el negocio de Viviana ya había sido saqueado durante el último feriado de Semana Santa. La galería Plaza Roma es un claro ejemplo de la caída de la actividad económica en el microcentro. Actualmente se encuentran funcionando menos de la mitad de los locales y muy poca gente circula por ese lugar a no ser que vaya a un comercio específico. El paseo, con sus locales comerciales y oficinas, ocupa el antiguo edificio de la ochava sudeste de Corrientes y Santa Fe y posee ingresos por ambas calles, que cuenta con sendos portones con rejas que permanecen cerrados durante la noche. Justamente los dos salones de ventas asaltados ayer a la madrugada se encuentran sobre los extremos de la galería. Viviana Ruggeri es propietaria del local que está sobre calle Santa Fe. Los intrusos ingresaron luego de romper un cristal de menos de 50 centímetros de ancho. Una vez adentro, llamativamente sólo comieron unas golosinas. No se llevaron una radio y una calculadora que estaban a mano, como tampoco ninguna mercadería de valor. "Ni siquiera tocaron los sandwiches, los cigarrillos y las gaseosas", comentó Viviana. "Solamente pudieron ser unos chicos porque el agujero es muy estrecho", dijo la comerciante. Pero a Carlos Battaglia, que tiene su pequeño local muy cerca de la salida por Corrientes, parece haberle ido peor. Al encontrarse esta mañana con un boquete en el blíndex comprobó que le habían robado unos 200 pesos en efectivo, tarjetas telefónica y de transporte, pilas y otras mercaderías. "Con este robo me dejaron en la lona. Este es un comercio chico y con que te afanen 300 pesos en mercadería, te joden la vida". Battaglia y Ruggeri sospechan que los robos fueron cometidos por menores o gente de contextura física pequeña. Ninguno de los portones de la galería fueron violentados. Las únicas posibilidades de que ingrese un extraño es a través de las rejas o bien con la utilización de una llave. El otro comercio asaltado ayer a la madrugada fue el restaurante Allora, de Santa Fe 1370. Fuentes policiales indicaron que uno o más delincuentes ingresaron al parecer por la puerta del frente y se robaron una caja fuerte con más de mil pesos en su interior. Voceros de la seccional 2ª confirmaron que los tres robos ocurrieron de madrugada y en la misma zona, pero no tenían pistas acerca de si trataba del mismo grupo de delincuentes.
| Los comerciantes creen que los ladrones eran menores. (Foto: Gustavo de los Ríos) | | Ampliar Foto | | |
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