El presidente Eduardo Duhalde manifestó ayer su confianza en que permanecerá al frente del gobierno hasta el 2003, lo que constituyó una virtual respuesta al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien se pronunció abiertamente por un adelantamiento de las elecciones por entender que "lo mejor es votar". A la polémica se sumó luego el gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, quien adoptó una posición intermedia al juzgar que "primero hay que solucionar" algunos problemas prioritarios para el país y después podría hablarse de un proceso electoral. El tema de un eventual anticipo de los comicios "para renovar todos los cargos" electivos, desde el presidente de la Nación hasta el último concejal, volvió al centro de la escena política esta semana con la presentación de un proyecto legislativo elaborado por un grupo de parlamentarios. El categórico pronunciamiento del mandatario cordobés: "Lo mejor es que haya elecciones" luego de que el gobierno cierre un acuerdo con el FMI, está en línea con lo que piensa el gobernador santafesino, Carlos Reutemann, para quien los comicios deberían realizarse en marzo o abril del año que viene, y no en septiembre del 2003. Esta coincidencia entre ambos gobernadores no hace más que reafirmar lo que La Capital definió, hace ya dos años, como "el eje Sancor", el que ahora, luego del acercamiento de posiciones por parte de Solá, bien podría redefinirse como el "grupo Sancor-Baires". De gira por Entre Ríos, el jefe del Estado fue interrogado ayer sobre las declaraciones de De la Sota. Ante la pregunta concreta de si había "Duhalde presidente hasta el 2003", respondió: "Eso desde ya". Sin embargo, volvió a decir que "eso no es lo importante" en las actuales condiciones en que se encuentra Argentina, y recalcó que lo fundamental ahora "es que podemos poner el país en marcha, después de lograr los acuerdos con la comunidad internacional". Para fundamentar su pedido de elecciones adelantadas, De la Sota le recomendó al presidente hacer "un examen de conciencia" sobre la marcha de su administración al considerar que "indudablemente, es un gobierno débil". "Sostengo que lo mejor es votar", señaló el cordobés tras recordar que Duhalde "fue electo por un acuerdo entre el radicalismo y el peronismo bonaerense, pero los gobernadores no participamos de su elección". Consultado sobre si considera que el gobierno debe convocar a elecciones anticipadas, sostuvo que sería "lógico que haya elecciones" porque "cada vez son más los argentinos que quieren que se vote ahora". A su turno, el bonaerense Solá señaló que "es fácil pedir elecciones anticipadas porque uno así siempre se cubre frente a la sospecha que puede haber en la gente de que uno se aferra a un cargo" cuando "se quiere una renovación" de la clase política. Solá dijo descreer que la realización de elecciones anticipadas "sin solucionar algunos problemas sean solución", y recordó que en la cumbre del último lunes en La Pampa los gobernadores le pidieron al presidente que "primero solucionemos algunos problemas, como el de los acuerdos con las provincias y la salida del corralito". "Esos temas hay que solucionarlos antes de llamar a elecciones", subrayó el mandatario antes de advertir que se deben afrontar "cuestiones concretas y prácticas" y asegurar que "las elecciones no son mágicas". El bonaerense apuntó que "si el presidente, que es quien tiene que tomar la decisión, decide no llamar a elecciones en la medida que se vayan solucionando los temas, me parece que eso es lo que corresponde legalmente". Añadió que "si la Argentina tiene una nueva problemática en el futuro o las cosas empeoran voy a opinar", aunque aclaró que "por ahora yo respaldo la actitud del presidente de quedarse y tratar de solucionar los problemas". Recordemos que Duhalde había asegurado hace un par de meses que entregaría el poder cuando el país "comience a navegar en aguas calmas". Si bien esa tranquilidad aún no se vislumbra en lo inmediato, algunos hechos (como la derogación de la ley de subversión económica y el acercamiento para terminar de cerrar el pacto fiscal con las provincias) hacen pensar que el acuerdo con el FMI puede estar cerca, lo que dejaría despejado el sendero para las elecciones anticipadas. La aparente convicción presidencial de que entregará el poder recién en diciembre del 2003 no habría sido tal hace sólo unos días atrás. El propio Duhalde confesó en una entrevista a un medio porteño que "la Asamblea Legislativa iba a tener que elegir a otro (presidente). La verdad es que yo no me iba a quedar ni un minuto más en el gobierno" si el Senado no derogaba la ley de subversión económica.
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