cartas

El que las hace las paga

Tuvimos una gran falta de educación al aplaudir en pleno en el Congreso el no pago a la deuda externa; es la típica viveza criolla que dice: me endeudé pero no pago. Lástima que no se cuenta que al tener que dejar la presidencia la viuda de Perón solamente debíamos dos años de exportaciones y que luego, paulatinamente comprando armas y aviones de guerra, nos fuimos endeudando. Además, seguimos con políticas económicas destructivas de importación que no daban tiempo de adaptación tecnológica para competir y con la cual solamente ganaron los importadores y perdió la industria argentina. Como dice el credo, Jesús padeció bajo el poder de Poncio Pilatos y nosotros el pueblo argentino sufrimos desde siempre bajo el poder de nuestros representantes corruptos, intelectuales que toman medidas equivocadas que nos llevaron al desastre total. Esta Argentina tiene de todo: es un país rico pero adolece de falta de materia gris. Onganía despidió a los cerebros de las universidades y centros de investigación. Y recordemos que uno de ellos trabajando en Inglaterra, César Milstein, ganó el premio Nobel. Ahora todos los que tienen cerebro hacen cola delante de los consulados y embajadas para irse de una tierra devastada económicamente y sin trabajo. La Argentina necesita estabilidad y previsibilidad no solamente para buscar inversión extranjera sino para que el mismo argentino sienta ímpetu para invertir, desarrollar industrias y aplicar su espíritu creativo que ahora está anquilosado en la única inversión, el dólar. Además debe existir una justicia igualitaria y no de favoritismo al estilo feudal con derecho a un trabajo digno que nos asegure ser dueños de nosotros mismos y no mendigos del poder de turno.
Susana Margarita Brack