Las Rosas.- El municipio de esta ciudad, cabecera del departamento Belgrano, puso en marcha un fuerte ajuste en las arcas municipales con la rescisión de todos los contratos servicios privatizados empresas que estaban a cargo de los espacios verdes y la recolección de los residuos no domiciliarios. Estas tareas -que a partir del recorte se efectuarán en menor frecuencia- serán ejecutados por personal municipal y jefes de familia.
La disminución de las erogaciones -que alcanza al 10 por ciento de un presupuesto anual de cuatro millones de pesos- también incluyó el cierre de la casa del estudiante que este municipio tenía en Rosario y al funcionamiento del área de Cultura, que se redujo a la mínima expresión, según explicó el intendente Raúl Ponzio a La Capital.
A principios de la década pasada, Ponzio había aplicado un plan de privatizaciones de los servicios municipales centrado fundamentalmente en el cuidado de plazas y lugares públicos, como también en lo referente a la recolección de los residuos no domiciliarios cuya tercerización ocupaba a más de una decena de trabajadores.
"A partir del lunes próximo rescindimos los contratos de concesión para hacer una reducción de los gastos. Entendemos que esta administración debe concentrar el mayor esfuerzo en el personal de planta permanente. Además asignamos tareas significativas para quienes reciben el subsidio por desempleo", sostuvo el mandatario rosense.
La inédita aplicación, que tuvo alcances mayores a las realizadas en otras comunas y municipios, no generó conflictos sociales, de acuerdo a lo manifestado por Ponzio. En ese marco, el jefe comunal aclaró que "la tarea se hizo a través de un trabajo de diálogo, consenso y entendimiento".
"Por supuesto que hubo quejas, pero mi obligación es mantener el municipio en marcha. A mí no me gusta estar debiendo salarios o a proveedores. Teníamos un atraso importante y no puedo permitir que se agrave. Por esa razón lo estamos controlando", señaló el titular del Ejecutivo de Las Rosas.
El recorte también comprendió la reducción de adicionales y suplementarios que cobraba en personal municipal, que en algunos casos llega al ciento por ciento. En esa línea, Ponzio dijo que sólo dejó habilitadas tres líneas telefónicas, de las cuales dos se cortan a los tres minutos de comunicación.
El municipio de Las Rosas ya abonó el mes de abril a los empleados municipales. En ese nuevo plan de ajuste aplicado se iniciará una mayor presión fiscal para recaudar las tasas en tiempo y forma. "Es importante el dinero que no se recauda y hay contribuyentes que pueden pagar", subrayó.
Para Ponzio, la privatización iniciada en esta ciudad había dado buenos resultados, pero el país tuvo un cambio radical. "Como decía un conocido político: esto es cabalgar sobre la ola. Esto debe cambiar con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes", remarcó.
Tasas en baja
La caída de la recaudación de la tasa municipal es uno de los temas que más preocupan a los mandatarios del departamento Belgrano. El presidente de la comuna de Bouquet, Guillermo Cornaglia, explicó que la recaudación de la tasa por servicio cayó al 30 por ciento. El inédito porcentaje -que en esta población de 1.400 habitantes no tiene antecedentes- fue analizado por el titular de la comuna como uno de los tantos efectos de la crisis que azota la región, aunque -según dijo- "hay quienes la pueden pagar y no lo hacen".
"En concepto de tasa por servicios y tasa por hectáreas los contribuyentes están debiendo a la comuna una suma cercana a un millón de pesos. Las pocas dificultades que tengo en el pago a proveedores son precisamente por esta causa", añadió Cornaglia.
En Las Parejas, una de las ciudades que impactó la crisis con mayor virulencia, se registra un fenómeno parecido. Para adaptar el funcionamiento del municipio a la nueva realidad el Ejecutivo puso en marcha un plan de ajuste en el área de Cultura, promovido por algunos ediles del Concejo.
Armstrong puede definirse como una isla dentro de esta jurisdicción. El intendente Fernando Fischer explicó que la recaudación municipal de la tasa sigue en el orden del 60 por ciento. "El trabajo es normal y tranquilo pero temo que empeore la economía", confió.