Más de setenta casas se derrumbaron y al menos 27 personas sufrieron heridas leves a raíz de un temblor de 6 grados en la escala de Richter que sacudió ayer a La Rioja y repercutió en parte del noroeste del país. Según lo informado por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) que funciona en San Juan, el sismo se produjo a la 1.04 de ayer con epicentro en una región ubicada a 60 kilómetros al noroeste de la capital riojana.
El movimiento telúrico ocurrió a una profundidad de 112,4 kilómetros y alcanzó una magnitud de seis grados en la escala de Richter, pero más allá de los datos técnicos los pobladores de la región se conmocionaron al sentir que sus casas se sacudían, los caminos serpenteaban y se atemorizaron por el estruendoso ruido que surgía de la tierra.
Además, hubo tres temblores menores durante la mañana, remezones del principal, que si bien obedecen al acomodamiento de las placas terrestres, provocaron temor entre los pobladores que a esa hora ya habían visto desmoronarse algunas casas de adobe.
El epicentro del terremoto se ubicó en la localidad riojana de Chuquis, pero el sismo repercutió con fuerza en Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Córdoba y San Juan.
Fuentes del Comité de Crisis riojano indicaron que en una primera evaluación de los daños el departamento Castro Barros fue el más afectado dado que hay "70 casas destruidas, un 20 por ciento de las cuales era de material y el resto de adobe".
Francisco Cativas, intendente departamental, dijo que se registraron daños importantes en iglesias de Aminga, Anillaco y Pinchas. Cativas estimó que los problemas de habitabilidad afectan "aproximadamente a unas 400 personas, pero la situación en la zona ha sido controlada".
Contusiones y crisis nerviosas
A raíz del sismo, al menos 27 personas resultaron heridas, en su mayoría por contusiones leves producidas cuando atemorizadas por el movimiento de tierra salían de sus casas. Eduardo Brizuela, director del hospital de Anillaco, dijo que allí atendieron a "unas 27 personas", de las cuales "dos sufrieron fracturas: una en la muñeca -al tratar de escapar de su casa por una ventana- y otra en un pie, cuando trató de salir a la calle y tropezó con un mueble".
"Parecía que se acababa el mundo, se movía todo. Fueron fuertes vibraciones y ruidos de la naturaleza jamás escuchados", indicó el médico.
En tanto, cuatro rutas se encontraban cerradas al tránsito por la acumulación de piedras y tierra y el gobierno se manejaba con el "grado 7 de emergencia", según las autoridades provinciales. Rosa Bustos, jefa zonal de Vialidad Nacional, confirmó que máquinas viales intentaban desbloquear un corte de la ruta 40 "sobre la cuesta de Miranda, entre las localidades de Sañogasta y Las Tucumanesas", donde "el derrumbe dejó menos de media calzada de paso".
Además, indicó que sobre la nacional 75 "había tres cortes, en un ingreso del túnel del dique Los Sauces, donde se limpió a mano la zona, mientras que en la cuesta de Huaco y en Agua Blanca se utilizó maquinaria pesada".
Fuentes gubernamentales precisaron que alrededor del mediodía se cayó una pared de la capilla de Aminga, cabecera del departamento Castro Barros, a unos 100 kilómetros de la capital riojana.
El jefe de Defensa Civil, Miguel Gómez, sostuvo desde esa localidad que la situación allí es "bastante preocupante porque tenemos muchas viviendas derrumbadas o afectadas y familias con problemas en sus casas" en todos los pueblos a lo largo de la ruta nacional 75, desde Agua Blanca hasta Anillaco.
Los daños también afectan seriamente a escuelas, iglesias y los caminos por el derrumbe parcial de los cerros sobre la ruta.
"Hay varias casas caídas, todas de adobe, y muchas que van a tener que ser volteadas porque corren peligro de derrumbarse" dijo Gómez. También señaló que algunas escuelas y colegios debieron interrumpir las clases de esta tarde para verificar fisuras y problemas en la infraestructura.
Por su parte, en Santiago del Estero, el sismo provocó pánico en un centenar de pasajeros que se encontraban alojados en hoteles de la capital provincial. En tanto, los habitantes de edificios altos de Córdoba, Mendoza y Capital Federal también percibieron el temblor, aunque en menor magnitud y sin que se registraran heridos ni daños materiales. (Télam y DyN)