El ministro de Economía, Roberto Lavagna, anticipó ayer que los bancos recibirán un "bono de compensación" por la pesificación asimétrica entre créditos y depósitos, al tiempo que negó que el plan para destrabar el corralito financiero contemple un tope a las cuentas salario.
"No va a haber ningún límite para las cuentas sueldo. Nunca se pensó en eso", aseguró ayer por la tarde Lavagna en una rueda de prensa realizada en el Palacio de Hacienda, y luego de recibir a la cúpula del Banco Societe Generale, de Francia, cuyos directivos le expresaron su decisión de continuar operando en el país.
Lavagna anticipó que "en los próximos días" se dictará el decreto para solucionar el problema del corralito financiero, el cual contemplará una serie de medidas para que los ahorristas puedan optar entre dejar sus depósitos reprogramados o canjearlos por bonos. "El sistema va a ser más libre y voluntario que antes", remarcó el ministro durante la charla, haciendo referencia a las propuestas de su antecesor en Economía Jorge Remes Lenicov. Lavagna descartó cualquier posibilidad de un canje compulsivo por bonos tal como lo plantean algunos bancos y economistas.
El ministro aseguró que en la reunión del lunes en La Pampa, entre el gobierno y los gobernadores del PJ, "hubo una buena discusión" sobre este tema y aseguró que "existe acuerdo sobre las líneas generales" para lanzar este plan.
Lavagna anticipó que para los bancos "habrá un bono de compensación" por la pesificación asimétrica de 1,40 peso los depósitos en dólares y de uno a uno los créditos, tal como lo exigían las entidades.
En tanto, el presidente del Banco Central, Mario Blejer, también dio más pistas sobre el canje por bonos. Indicó, desde Madrid, que habrá "una serie de bonos opcionales, más atractivos, para canjearlos por los depósitos. Habrá un título optativo a tres años para las cuentas corrientes y otro en dólares, a diez años, para los plazos fijos".
De todas formas, la propuesta todavía no obtuvo el visto bueno de la banca extranjera, que consideró que el plan de bonos planteado por Economía, "no provee una solución integral ni definitiva de los problemas", según confiaron fuentes del sector.
Pero Blejer afirmó optimista que "los bancos españoles se van a mantener", aunque indicó: "No puedo decir quién firmará y quién no", en alusión a qué entidades adherirán finalmente al plan.
Además del canje por bonos, el decreto del gobierno contendrá una serie de modificaciones al actual sistema financiero que alcanzarán al clearing, la emisión de cheques, la disponibilidad de los fondos y los depósitos en moneda extranjera.
Sobre el decreto que está a la firma de Duhalde para destrabar el corralito, fue más indiscreto el titular de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Jorge Di Fiori, quien tras reunirse con Lavagna dio detalles sobre el plan del gobierno.
"El ministro Lavagna nos dijo que habrá un doble sistema. Por un lado se prevé una lenta restitución de los fondos atrapados y, por otro, habrá nuevas imposiciones en cuanto al clearing, el sistema de emisión de cheques y la posibilidad de hacer depósitos en pesos o dólares", aseguró Di Fiori.
Di Fiori se mostró entusiasmado con la propuesta de Lavagna, especialmente en lo referente al nuevo mecanismo financiero que implementará el gobierno.
"Este sistema permitiría un distinto manejo de las cuentas corrientes, con nuevo sistema de clearing, nuevos cheques, la posibilidad de depositar en dólares y de prestar en esa moneda u otras monedas extranjeras", subrayó el dirigente.
En este sentido, añadió que "con estos nuevos mecanismos, seguramente, comenzaremos a recuperar nuevamente el sistema que en su momento fue el eje del desarrollo económico".
El acuerdo con el FMI
Por su parte, el ministro Lavagna anticipó también que una misión del Fondo Monetario Internacional arribará al país "luego de que se sancionen las modificaciones a la ley de subversión económica y firmen el acuerdo fiscal el grueso de las provincias".
Las palabras del ministro se conocieron en momentos en que el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, aseguraba que las provincias firmarán "esta semana" el acuerdo para reducir el déficit fiscal en alrededor del 60 por ciento.
Lavagna expresó su confianza de cumplir con los pedidos del Fondo pese a que la segunda demanda del organismo -la ley de subversión económica- debe transitar en el Senado el último tramo de un camino que viene resultando más arduo de lo esperado por el gobierno. En ese sentido, el ministro hizo esas consideraciones antes de que se conociera la decisión del Senado de prorrogar hasta mañana el tratamiento de la polémica norma, tras el fracaso de las negociaciones de ayer para conseguir un acuerdo entre las distintas fuerzas políticas.
Lavagna reiteró que el 30 de junio es la fecha límite para suscribir el acuerdo con el FMI, "tal como fue acordado con las autoridades del organismo" durante la última visita a Washington la semana pasada.
El ministro explicó que la firma del acuerdo con el FMI va a "destrabar fondos frescos del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)".
El acuerdo "se concentrará en las condiciones habituales" para este tipo de programas, o sea con pautas de "política fiscal, monetaria y cambiaria".
Lavagna también se reunió ayer con el embajador de Francia, Paul Dijoud, y la cúpula del Banco Societe Generale. Los banqueros le comunicaron al ministro que continuarán operando en el país y emitieron un público respaldo al plan para salir del corralito que está diseñando el ministro.
Asimismo, Dijoud manifestó que "las empresas francesas van a quedarse en la Argentina", y afirmó que su país tiene una "total confianza en el gobierno argentino".