Cura español adopta un niño

Un sacerdote de la localidad de El Espinar (centro de España) ha logrado adoptar oficialmente a un niño bielorruso de ocho años, tras superar todos lo trámites legales. Valentín Bravo, de 48 años de edad, se convirtió así en el primer cura español en adoptar un niño, con el que tuvo un primer contacto hace dos años cuando recibió al pequeño dentro de un programa de acogida familiar que disfrutaron en España un grupo de 50 niños bielorrusos, afectados por las secuelas del accidente nuclear de Chernobyl en 1986. Luis Gutiérrez, obispo de Segovia, provincia a la que pertenece El Espinar, conoce la iniciativa.Bravo logró que las autoridades bielorrusas permitieran que el niño se quedara un año más en España para seguir un tratamiento con el fin de corregirle un problema de estrabismo lateral y convergente. (AFP)