George W. Bush se reunió con el Papa en Roma

La situación en Medio Oriente y los escándalos por paidofilia que afectan a la Iglesia Católica en Estados Unidos fueron temas centrales de la reunión de ayer entre el Papa Juan Pablo II y el presidente norteamericano, George W. Bush, quien fue recibido en el Vaticano. Después de la audiencia, que coincidió con la presencia de Bush en Roma para la cumbre de la Otán, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, informó que el presidente había planteado el problema de la paidofilia y agregó que Bush y el Papa hablaron de Rusia y Medio Oriente.
Bush había anunciado antes de la audiencia que hablaría con el Papa acerca de su preocupación "por la imagen y la posición de la Iglesia Católica, que es una institución increíblemente importante en nuestro país".
La Iglesia se ve afectada en Estados Unidos por denuncias contra sacerdotes por abuso sexual contra niños, lo que en abril indujo al Papa a convocar a todos los cardenales estadounidenses a la Santa Sede.
El vocero papal, Joaquín Navarro Valls, comentó que Bush también informó al Papa sobre las conclusiones de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) en Pratica di Mare (Roma), mientras Juan Pablo II expresó otra vez su apoyo al pueblo norteamericano por los atentados del 11 de septiembre.
"¿Cómo está su padre, usted lo consulta a veces?" le preguntó el Papa al presidente durante la fase pública del encuentro, contaron periodistas norteamericanos que estuvieron presentes.
"Está retirado, pero estoy seguro de que el secretario de Estado Colin Powell cada tanto le pregunta su opinión sobre los problemas", respondió Bush.
Durante la reunión, además de los aspectos políticos, se tomó en consideración la dimensión humanitaria de la dramática situación vivida por los dos pueblos, israelí y palestino. Se aludió también a la difícil situación de los cristianos en Medio Oriente. (Télam-SNI).