Miles de turistas chilenos se encuentran varados desde anteayer en Mendoza y Río Negro a causa de un fuerte temporal de nieve que castiga a toda la región cordillerana argentina, y que provocó, además, la interrupción del tránsito hacia Chile.
El paso internacional Cristo Redentor -que comunica Mendoza con Chile- presentaba ayer unos 70 centímetros de nieve acumulada en su entrada, por lo que unos 600 camiones permanecen estacionados del lado argentino, mientras que en el sector chileno hay 500 unidades varadas.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó un mejoramiento temporario de las condiciones climáticas en el oeste de Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén, aunque para Mendoza, fuentes de Vialidad Nacional esperaban hoy un agravamiento, con fuertes nevadas y viento blanco.
En Mendoza, Vialidad Nacional auxilió a 13 camiones de carga, en su mayoría argentinos, que quedaron bloqueados por la nieve en la zona de Los Horcones, situada a 178 kilómetros de la capital provincial. "Los trece vehículos pudieron regresar hasta la localidad de Punta de Vacas, mientras las topadoras y barrenieves despejaban el camino bloqueado con más de medio metro de nieve acumulada en la calzada", destacó el comandante Jorge Fontana.
Auxilios de Vialidad
Fontana indicó que gendarmes y personal de Vialidad debieron auxiliar a otros 14 choferes de camiones cuyos vehículos quedaron bloqueados a la salida del túnel internacional Cristo Redentor, "en el lado chileno".
En tanto, miles de turistas chilenos permanecían alojados en la ciudad de Mendoza y en la localidad de Uspallata a la espera de que mejoren las condiciones climáticas para poder cruzar hacia el país trasandino. Vialidad Nacional esperaba poder despejar la ruta 7 hasta la entrada del paso Cristo Redentor, por lo que se estima que ese camino estará transitable hoy hasta la localidad de Punta de Vacas.
En el lado chileno "dos camiones se accidentaron por la nieve en las curvas 14 y 20 en la zona de Caracoles, sin que se registraran víctimas", agregó Fontana. Esto se debió a que cayeron aludes de barro, piedra y nieve debido a la intensidad del viento blanco que castiga esa zona desde hace varios días.
En Río Negro, el temporal de nieve sorprendió a unos 3.000 turistas chilenos que se encontraban de paseo en Bariloche, ciudad a la que habían arribado anteayer para aprovechar el fin de semana y el feriado religioso de ayer en su país. El Consulado General de Chile en Bariloche indicó que el feriado que se celebra tras la cordillera es por la "Ascensión del Señor", lo que incentivó a miles de chilenos de localidades como Puerto Montt y Osorno a cruzar la frontera y pasar el fin de semana largo en Bariloche.
En el sur provincial los caminos de tierra se hacían difíciles de transitar como consecuencia de las nevadas y lloviznas que cayeron anteanoche y ayer, según dijeron fuentes meteorológicas y viales.
La estación de observación meteorológica del aeródromo de Ingeniero Jacobacci indicó que ayer a la mañana se registró una fuerte nevada que duró sólo diez minutos pero cubrió con su manto blanco a la población y los parajes Anecón Grande, El Chaiful, Atraico y Lipetrén.
En tanto, la temperatura mínima en Jacobacci fue de un grado bajo cero, y a las 10 la columna mercurial apenas había llegado a un grado y cuatro décimas sobre cero.
La ruta nacional 231, que desemboca en el paso internacional Cardenal Samoré, estaba con diez centímetros de nieve pero transitable en toda su extensión, aunque Vialidad recomendó circular con cadenas a no más de 40 kilómetros por hora.
La nevada en Bariloche causó numerosos inconvenientes en el tránsito vehicular y varios autos perdieron el control en distintos puntos de la ruta a Llao Llao. En la base del cerro Catedral la acumulación superó los 35 centímetros, mientras que rondó los 90 centímetros en la cumbre. En el centro de esquí dijeron que ayer trabajaron con normalidad los medios de elevación para peatones. (Télam)