Año CXXXV
 Nº 49.492
Rosario,
martes  28 de
mayo de 2002
Min 11º
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Ahorristas furiosos
Marcha anticorralito terminó mal
El microcentro porteño volvió a ser el escenario

Una ruidosa manifestación de ahorristas que reclamaban ayer la devolución de sus depósitos atrapados en el corralito financiero frente al BankBoston y el Banco Francés, en el microcentro porteño, culminó con represión policial y dos detenidos.
Al mediodía, más de un centenar de ahorristas concentrados frente a una sucursal del BankBoston, lograron sacar algunas rejas que protegían la entidad y lastimaron a un policía que filmaba la escena. El incidente tuvo lugar en el marco de la habitual marcha de protesta de los ahorristas que reclaman por la devolución de su dinero atrapado en el corralito.
Los ahorristas, en su afán por golpear el portón del banco, quitaron las rejas que protegían la entrada y con martillos y cortafierros comenzaron a dañar las instalaciones del banco, intentando quitar la placa de bronce con el nombre de la entidad que preside Manuel Sacerdote. La reja fue arrastrada luego por el grupo de ahorristas y en su camino fue arrojada contra un efectivo de la Policía Federal que filmaba el incidente.
Los manifestantes también se ensañaron contra un camión de transporte de caudales al grito de "ladrones, devuélvannos nuestro dinero" y le tiraron huevos.
Hasta ese momento la policía que custodiaba el lugar no había intervenido y los enfrentamientos sobrevinieron cuando los ahorristas se trasladaron a la casa central del Banco Francés.
Allí, los manifestantes, que a esa altura habían acumulado mayor bronca, fueron sorprendidos por numerosos policías y miembros de la Guardia de Infantería armados con gases lacrimógenos y bastones. Los efectivos, que hasta ese momento habían permanecido ocultos, comenzaron a avanzar y ganaron el espacio ocupado por los ahorristas a fuerza de bastonazos y empujones.
El episodio culminó cuando la policía logró desalojar por la fuerza a los manifestantes y detuvo a dos personas. Los detenidos horas más tarde pudieron recuperar su libertad.



La bronca de los ahorristas culminó con detenidos.
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