La negativa de la santacruceña Cristina Fernández de Kirchner y del riojano Jorge Yoma a apoyar la modificación de la ley de subversión económica sancionada el jueves en la Cámara de Diputados, trabó ayer en el Senado el dictamen necesario para que la norma sea debatida hoy en el recinto sin necesidad del visto bueno radical.
Un punteo realizado por operadores justicialista indicó ayer que el PJ le faltaba cubrir al menos dos bancas si pretendiera reunir los 37 senadores requeridos para iniciar una sesión.
La decisión de los dos senadores justicialistas sumó una nueva complicación al accidentado trámite parlamentario de la norma en el Congreso que es reclamada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La norma fue votada la semana pasada en la Cámara baja pero se aprobó el proyecto de la minoría luego de que el oficialismo perdiera la votación. La iniciativa con modificaciones debe ser ahora tratada por los senadores.
No obstante, para habilitar el tratamiento, se necesita el dictamen reglamentario firmado por los seis legisladores justicialistas que integran la comisión de legislación penal.
Las alternativas
Tal como está hoy el cuadro en el Senado las opciones que se presentan para que el tema pueda ser tratado esta semana son las siguientes: \* Que se logren reunir las seis firmas en el dictamen de comisión, con lo cual el tema puede ser tratado con 37 senadores en el recinto. Así, la presencia de la UCR sería menos relevante, pero el PJ aún no logró garantizar el quórum mínimo porque tiene asegurados 32 votos propios y 2 provinciales y especula con la improbable alternativa de capturar tres votos más entre los provinciales. El problema se solucionaría definitivamente si el radicalismo contribuye con el número de legisladores aunque vote en contra.
* La segunda opción es que el dictamen no reúna las seis firmas necesarias, con lo cual el tema sólo puede ser tratado con la presencia de los dos tercios del cuerpo (47 senadores sobre 70). En este caso la presencia de los radicales es imprescindible. Suponiendo que se reúna el número requerido, el oficialismo deberá sortear la dura prueba de ganar la votación. Contra los 34 votos seguros que tiene el PJ se enfrentarán los 23 radicales, los 8 justicialistas rebeldes (Yoma, Kirchner, Jorge Busti, Graciela Bar, Liliana Negre de Alonso, Raúl Ochoa y Nicolás Fernández), y la provincial Luz Sapag.
* La tercera posibilidad es que el tema quede habilitado, ya sea porque el dictamen tiene seis firmas o porque se alcanzan los dos tercios, pero ninguna de las dos posturas que se pondrán en consideración obtenga la mayoría. Para esto debería fracasar la insistencia de la derogación y frustrarse también la modificación que, por propuesta del radicalismo, votaron la semana pasada los diputados.
* Las otras alternativas que se evaluaron a pesar de que representan alguna irregularidad serían cambiar la composición de la comisión de Asuntos Penales para reemplazar a Kirchner y Yoma, recurrir al principio de la "nada constitucional" y poner en votación en primer lugar la modificación que aprobaron los diputados (su fracaso implicaría la ratificación implícita de la derogación) o que el PJ logre quórum solo y vote rápidamente la derogación por dos tercios antes de que la UCR baje al recinto.
La Ciudad
