| | cartas Las enseñanzas de los hombres de Mayo
| Dos líneas entre los patriotas de Mayo. La conservadora, liderada por Saavedra, y la revolucionaria de Moreno. La primera era reacia a las alteraciones del "orden" interno, para que el traspaso de la autoridad de los españoles a los criollos no afectase fundamentalmente la estructura feudal en que se basaba el poder de la aristocracia terrateniente. La segunda propagó decididamente las ideas revolucionarias que estaban en la base de la Revolución Francesa. De hombres como Moreno (nuestro Robespierre como lo llamaba animosamente Saavedra), Castelli, Monteagudo, Vieytes, Belgrano o Agrelo, puede decirse como de los jacobinos franceses, que lograron encender el entusiasmo revolucionario. Con el Plan de Operaciones, la vanguardia revolucionaria planteó en lo económico el monopolio del comercio exterior, de la explotación de la minería y del tráfico monetario y, además, la expropiación de 5 ó 6000 familias pudientes a fin de obtener un "capital" que facilite el desarrollo. Para estos objetivos se requería de una gran firmeza y la subversión del orden colonial feudal. La vanguardia revolucionaria comprendió que con un simple cambio de gobierno e introduciendo algunas reformas no se acababa con el problema de la dominación española. Por esto se pusieron a la cabeza del proceso revolucionario y buscaron apoyarse en las masas más explotadas y oprimidas, en las que las masas indígenas y mestizas eran fundamentales. Intentaron atraer a caudillos como Artigas. De éste, habría que destacar sus instrucciones a los diputados de la Asamblea del Año XIII (reclamó la inmediata declaración de la Independencia, el derecho soberano de los pueblos y la libertad religiosa) y sus planteos reivindicativos respecto de los indios, que se incorporaron masivamente a sus tropas y llegaron a ser su principal base de apoyo. En los sucesos de Mayo, esta vanguardia junto a las masas populares movilizadas jugaron un papel fundamental. Fue así como los hechos se precipitaron rápidamente. El Cabildo del 22 declaró caduca la autoridad del Virrey y la agitación del día 24 entre la tropa y la población hizo que la junta recientemente nombrada dimitiera y al día siguiente el Virrey fue obligado a renunciar y se impuso la Primera Junta. A 192 años de la Revolución de Mayo, en medio de la peor catástrofe económica del último siglo, los argentinos tenemos un gran desafío: "imponer un gobierno que resuelva la crisis a favor de los intereses del pueblo y de la Nación". Como en otros momentos cruciales de nuestro pasado, este gobierno seguramente surgirá desde las plazas. El pueblo cuando se volcó a las calles logró torcer el rumbo de la historia. Así fue en Mayo de 1810, en las jornadas del 17 de octubre, en el Cordobazo o en los recientes sucesos del 19 y 20 de diciembre que culminaron con la caída de De la Rúa. Esta es la principal enseñanza que nos legaron los revolucionarios de Mayo. Oscar Ainsuain
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