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¿Voto o no voto?

Según un reciente sondeo de opinión (que puede ser tendencioso) la gran mayoría de los encuestados votaría en blanco o no votaría en caso de haber elecciones ahora. Ni siquiera se destaca un candidato confiable sobre el resto. Sin embargo, podemos vislumbrar que entre bambalinas se mueven numerosos autocandidatos que ya están en campaña, sea para promocionarse, tejer componendas o desprestigiar a otros oponentes. Esta real competencia resulta insólita en un país virtualmente quebrado. Por lo tanto, podemos conjeturar las siguientes variantes: 1) que alguien se sienta tan capacitado y apoyado por su partido como para triunfar y sacar al país de la crisis. 2) Que surja algún frente o coalición de variadas aspiraciones, de lo cual ya tenemos reciente y lamentable antecedente. 3) Que poderosos intereses digiten un candidato a su medida. 4) Que algún político desubicado ostente demasiadas ansias de poder, con todo lo grave que esto representa. En cualquier caso debe contarse con mayoría de votos, y es de esperar que éstos se consigan democráticamente, mediante comicios internos limpios y no por ley de lemas sospechosa, ni por listas sábana poco claras. Además, deben erradicarse el reparto de puestos públicos, planes de ayuda falseados y pensiones graciables que suenan a despilfarro. Todo esto se ha comprobado a lo largo de los últimos años en este país. Si estos vicios se siguieran repitiendo, rescataríamos de nuestro sabio Martín Fierro aquello de que: "Porque el criollo en esta tierra sólo sirve pa' votar".
LE 5.959.548