Visiblemente agobiado por los pobres resultados que le viene deparando la temporada 2002, el zurdo Franco Squillari anunció ayer en Roland Garros, tras su eliminación en primera ronda, que hará una pausa "para repensar muchas cosas y ver cómo seguir en el futuro". "De a ratos me da lo mismo perder o ganar", reconoció sobre el mal momento que atraviesa. "No vale la pena seguir así, con esta mentalidad", sentenció. "Siento que fueron muchos años de mucha lucha, que hoy, sinceramente, siento que para competir a alto nivel estoy bastante saturado", reconoció el porteño, que alcanzó su mejor posición en el ránking en septiembre de 2000, cuando trepó hasta el número 11 del escalafón. Pero hoy el dos veces campeón del torneo de Munich está en el puesto 75, y en París sumó su undécima derrota en primera ronda en lo que va del año. La desastrosa racha incluyó precisamente Munich, donde ya el año pasado no pudo defender su título al caer en cuartos de final. Squillari evitó mencionar plazos y se encargó de dejar claro que no piensa en retirarse. "No me planteo la posibilidad de dejar (el tenis). No creo que sea un buen momento para decir que no juego más al tenis", apuntó. Probablemente, Squillari no acudirá a Wimbledon y prefiera encarar torneos de tierra como Gstaad, Stuttgart o Kitzbuehel. Para entonces, espera estar en condiciones de jugar con una entrega completa, porque si no, "no vale la pena". Un alejamiento más extenso sería fatal para su carrera, admitió. "Si no juego seis meses, después no puedo jugar más, porque no me van a entregar wild cards en los torneos. No soy Patrick Rafter", sentenció. (DPA)
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