Tía y sobrino atados y apuñalados en el corazón

Los hallaron en una casa de Caballito. Estaba todo revuelto y sospechan de un robo

Buenos Aires.— Los cadáveres de una mujer de 70 años y de su sobrino de 25 fueron hallados en el interior de una vivienda ubicada en el barrio porteño de Caballito, donde ambas personas fueron muertas de una puñalada en el corazón después de haber sido maniatados, informaron fuentes policiales que están sorprendidas por la crueldad de los homicidas que lograron acceder a la casa sin violentar la cerradura.
Las víctimas, identificadas como María Vereda y Daniel Sergio Moreno, fueron descubiertas la madrugada de ayer por efectivos de la comisaría 13ª en una vivienda de dos plantas ubicada en Nicolás Repetto 823. Los cuerpos sólo presentaban una puñalada en el corazón.
La policía ingresó por los techos al lugar luego que "un familiar del joven radicó una denuncia en la comisaría 13 a raíz de que efectuó varios llamados telefónicos a la vivienda y nadie le respondió".
En una de las habitaciones de la planta alta los detectives de Homicidios hallaron el cadáver de María Vereda, tirada sobre una cama, con signos de haber estado atada, ya que en sus muñecas había restos de cinta adhesiva. En tanto, el cuerpo de Moreno estaba atado a una silla en el living de la casa.
Según los investigadores, quienes esperan los resultados de las autopsias, el doble homicidio habría ocurrido entre la noche del viernes y la mañana del sábado pasados.
El muchacho padecía una renguera y su comportamiento era el de un adolescente. Los vecinos comentaron que Daniel era muy querido, que conversaba con todo el mundo y vestía con remeras juveniles con los nombre de cantantes y grupos musicales. Varios habitantes del lugar recordaron inclusive que Daniel Moreno "no dejaba entrar a nadie" a su casa y que trabajaba como tiracables en un canal de televisión.
El muchacho había heredado de su padre una flota de taxis de Capital Federal, para que no padeciera necesidades. La tía, en tanto, había enviudado hace un par de meses y decidió convivir desde con su sobrino.
Daniel Moreno habría comentado entre los vecinos que la mujer había vendido una casa, circunstancia que habría despertado la codicia del o los asesinos, quienes ingresaron a la vivienda en busca del botín.
La policía trataba de establecer ayer si el doble asesinato fue cometido por algún allegado a la familia, pues no se encontraron signos de que la puerta de acceso hubiera sido violentada. El o los asesinos revolvieron toda la vivienda en busca de dinero, sin que aún los policías puedan determinar si alcanzaron a llevarse algún valor. (Télam y DyN)