Washington. -Las agujas del reloj nuclear no se movieron, pese al acuerdo "histórico" firmado el viernes en el Kremlin por George W. Bush y Vladimir Putin, que reducirá en 10 años en dos tercios los arsenales atómicos de ambas potencias. El metafórico "reloj" se inventó en 1947 por un grupo de científicos para dar una imagen clara y gráfica del peligro de holocausto nuclear. El último acuerdo es considerado por el grupo de científicos del Reloj del Apocalipsis "sin ninguna influencia", motivo por el que el reloj sigue marcando la hora anterior: a siete minutos de la medianoche del exterminio.
Esto es así porque las armas a desactivar -4.000 sobre 6.000 por parte- sólo serán almacenadas y no destruidas. Los científicos denuncian que, pese a todos los acuerdos como el firmado el viernes en Moscú hoy existen en el mundo más de 50.000 bombas nucleares. La gran mayoría almacenadas, pero eventualmente utilizables.
Estados Unidos, por ejemplo, cuenta con 18.750 cabezas, de las que un tercio, 6.750, están alistadas y son las que se mencionan en el acuerdo firmado el viernes. La mitad, 3.456, se hallan en el vector menos detectable y más temible: los submarinos nucleares; 1.300 van para la componente aérea y 2.000 en los misiles basados en tierra.
Rusia no se queda muy atrás: cuenta con 21.000 cabezas atómicas, la mayoría también almacenadas. 5.426 están alistadas para atacar: mil en submarinos, 800 en bombarderos y el resto, la mayoría, sobre misiles con base en tierra, que a diferencia de los estadounidenses son en gran medida portados sobre vehículos, en vez de estar refugiados en silos blindados subterráneos.
Pero lo que más preocupa son las más de 15.000 cabezas nucleares almacenadas en el lado ruso, muchas en ex repúblicas soviéticas, y la posibilidad de que de los mal controlados depósitos se filtren algunas de estas temibles armas a manos de terroristas.
La nueva doctrina nuclear
Pero además de EEUU y Rusia las otras potencias nucleares no resignan ese status: Gran Bretaña cuenta con 380 cabezas, principalmente en submarinos; Francia, 450, también montadas en submarinos; China tendría alrededor de 400, y su arsenal crece constantemente. Se suman luego las potencias de tercera línea: Israel (100 a 200); y las belicosas India (20 a 25) y Pakistán (12 a 20), que ayer probó un misil de alcance medio (ver aparte).
Pero además, en la nueva doctrina de uso de armas atómicas del Pentágono, ya no es necesario pensar en un enfrentamiento del estilo de la Guerra Fría: el "eje del mal" es el blanco declarado de una represalia nuclear. Si EEUU sufriera un ataque con armas bacteriológicas o una bomba "sucia" (una explosión convencional a la que se le agrega material radiactivo), las armas nucleares del Pentágono lloverían sobre el país que se considerara responsable de la agresión terrorista. La lista de posibles blancos es larga: Irak, Irán, Siria, Libia y Corea del Norte.De manera similar, Rusia, ante la total decadencia de sus fuerzas convencionales, es cada vez más proclive a usar su aplastante poder nuclear en caso de una emergencia militar con algún vecino hostil. Por lo demás, la proliferación por fuera de las cinco potencias tradicionales no cesa: "Hoy existen doce países con armamento nuclear; 28 disponen de misiles balísticos (los de mayor alcance); 13, de armas bacteriológicas y 16, de ojivas con gases mortales", enumeró el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, al anunciar la nueva doctrina de uso de las armas nucleares.