Coronda. - En el Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias (Iapip) de esta ciudad se inauguró un taller donde los detenidos elaboran 700 kilos de pan por día con maquinarias de última generación. El objetivo es proveer ese alimento a las unidades penitenciarias de la provincia y a los hogares dependientes de la Secretaría de Estado de Promoción Comunitaria. A este nuevo emprendimiento se irán incorporando los internos interesados en que se les enseña un este oficio, que en el futuro les pueda servir para reintegrarse a la sociedad.
La actividad panadera se suma a múltiples oficios que unos 230 internos hacen en el instituto. Desde hace décadas se concretan labores de chapería y pintura, mecánica, fabricación de bloques, mosaicos y muebles, sastrería, talabartería, marroquinería, carpintería, electricidad y escobería.
"En esta primera etapa del nuevo taller de panificación se elaboran 700 kilogramos diarios de pan, destinados a unos 1.300 detenidos en la Unidad I de Coronda", comentó a La Capital el gerente de producción del Iapip, subalcaide Claudio Marino. En una segunda etapa se incorporarán las unidades carcelarias II, IV y la Dirección General del Servicio Penitenciario para llegar a una producción diaria de 1.100 kilogramos.
"El sector productivo se halla en el predio de la unidad penitenciaria pero fuera del penal y está a cargo de tres maestros panaderos, seleccionados por concurso público. La tarea es hecha por cinco internos-obreros, pero se piensa incorporar paulatinamente a unos 30 operarios a medida que aprendan el oficio. La meta es enseñarles para recuperarlos y que puedan desempeñarse laboralmente en la sociedad cuando salgan del penal", explicó Marino.
"Los internos están contentos de producir el pan que se consume en el penal. Están orgullosos de darles a sus familiares que los visitan lo que ellos mismos elaboraron. Se sienten útiles, como en carpintería, cuando un interno puede hacer una cama sabiendo que la van a usar sus hijos", contó Marino.
Los internos que trabajan en el Iapip son unos 230. "Fabricamos muchos elementos para la venta con un porcentaje ínfimo de ganancia, que se reinvierte en los talleres, en tecnología, comprando maquinarias y materias primas. Los 75 asadores -fogones prearmados de cemento con parrilla- y las 400 mesas graníticas del camping de la UTA en Rosario, fueron realizadas en los talleres del Iapip de Coronda y en Santa Fe", ejemplificó el subalcaide.
"En el Iapip se hacen escritorios, aberturas, camas, juegos escolares. Se utiliza melamina, roble, cedro. Se trabaja hace años en la elaboración de muebles de todo tipo", describió Marino.
Máquinas de última generación
La panadería tiene 140 metros cuadrados y está equipada con maquinarias de última generación. Cuenta con hornos rotativos medianos verticales con capacidad de 360 kilogramos de pan por hora, un grupo trinchador para panificación con un rendimiento cercano a nueve bolsas de harina por hora, 15 zorras giratorias de 15 estantes, 225 bandejas de aluminio perforado, 2 amasadoras con capacidad para 250 kilos de harina o 400 kilos de masa y varias batidoras con motor de dos velocidades y tres sobadoras blindadas pesadas con motor de cuatro HP.