El italiano Pierluigi Collina será el encargado de dirigir el encuentro Argentina-Inglaterra, el más esperado de la primera fase del Mundial 2002 y que se disputará el 7 de junio en la ciudad de Sapporo.
Collina, reconocible por su brillante calva, es uno de los jueces mejor considerados en Europa, y desde el primer momento está en las apuestas para ser el encargado de dirigir la final. Habla varios idiomas, entre ellos inglés y español, por lo que podrá comunicarse perfectamente con los protagonistas del partido en Sapporo.
La designación de Collina fue hecha pública ayer por la Fifa junto a la del resto de árbitros para los primeros 36 partidos del torneo. El encuentro del debut de los argentinos, el 2 de junio ante Nigeria en Ibaraki, será arbitrado por el francés Gilles Veissiere.
La Fifa no decidió qué árbitros dirigirán los últimos cotejos de cada grupo, que serán en su mayoría decisivos. Argentina cerrará la fase el 12 de junio ante Suecia.
El resto
Por su parte, el árbitro francés Gilles Veissiere dirigirá el próximo 2 de junio el encuentro inaugural del seleccionado de Bielsa, en Ibaraki, Japón, ante Nigeria.
En tanto, el juez Angel Sánchez arbitrará el 8 de junio, en Daegú, Corea, el partido entre Sudáfrica y Eslovenia, por el Grupo B.
Otro argentino que será protagonista de la terna arbitral del cotejo inaugural del Mundial entre Francia y Senegal, el 31 de mayo, es Jorge Rattalino como juez de línea, mientras que el juez será Ali Bujsaim, de Emiratos Arabes.
La presencia de Rattalino como juez asistente en la jornada inaugural hizo recordar cuando otro argentino, Angel Norberto Coerezza, arbitró el primer partido del Mundial 78, el 1º de junio, entre Polonia y Alemania (0-0).