Anoche Andrés Lemos regresaba de jugar un partido de fútbol junto a dos amigos en un colectivo por la zona sureste de la ciudad. Cuando el coche llegó a la esquina de Beruti y Garay se produjo un suceso que hasta anoche los investigadores no habían establecido con precisión. En esa esquina, los tres hombres bajaron y a los pocos segundos Lemos se desplomó al suelo: un balazo mortal le había atravesado la cara. Según una fuente policial, el móvil del crimen sería un ajuste de cuentas. Cuando los policías de la comisaría 16ª llegaron cerca de la 19.15 al lugar el cuerpo de la víctima yacía sobre la calle Beruti, a pocos centímetros de la vereda, tapado por varias ramas y restos de basura de los que emanaban un olor nauseabundo. Estaba boca arriba y tenía un balazo que había ingresado debajo de la nariz. Lemos tenía 28 años y era soltero. Vivía en una casa de Abanderado Grandoli y Lola Mora, y trabajaba con un cuñado en una tarea no precisada, contaron unas mujeres que observaban cómo el médico de Criminalística examinaba el cadáver. "Lo conocía desde que nació. Le gustaba jugar al fútbol", contó una vecina con la voz quebrada por el llanto, aunque la mujer parecía sorprendida y no conocía los motivos del homicidio. El comisario principal Francisco Haro, subjefe de la comisaría 16ª, indicó que "están demorados" los dos hombres que acompañaban a Lemos, aunque no se estableció si tuvieron intervención en los hechos. El autor del disparo consiguió fugar. El oficial no pudo precisar cómo se había desencadenado el suceso. Además no confirmó si se trató de una venganza y casi descartó que el trágico hecho haya sido el desenlace de un intento de robo.
| Lemos recibió un balazo que ingresó debajo de la nariz. (Foto: Enrique Rodríguez) | | Ampliar Foto | | |
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