| | Cayó acusado por balear a un sargento en un micro Ocurrió en Funes. Por ese caso la víctima, un suboficial de 43 años, debe retirarse por invalidez
| Un hombre acusado de disparar a un sargento de policía en un intento de robo a un colectivo en Funes fue detenido junto a una joven de 18 años también involucrada en el episodio. El dúo fue apresado al intentar robar una vivienda ubicada en México 280 bis. Al ser detenidos ambos dieron identidades falsas, y al comprobarse el engaño el hombre reaccionó violentamente, se produjo cortes y amenazó al personal de la comisaría 17º diciendo que estaba infectado con VIH. El ataque por el que acusan a los detenidos, que la policía identificó como Carlos David Trevisán, de 26 años, y Romina Vicenta Aquino, de 18, ocurrió el pasado 3 de abril sobre un colectivo de la empresa Las Rosas. Esa noche dos hombres subieron en la garita 1 y expusieron sus armas e intenciones de robo. En el micro viajaba el sargento Mario Ernesto Ascua, de 43 años, que se identificó como policía y recibió el primer disparo dentro del ómnibus colmado de pasajeros. Tambaleando, ladrón y policía cayeron peleando al pavimento, donde el uniformado recibió dos balazos más, por lo que quedó herido en grave estado. Uno de los proyectiles que disparó alcanzó al asaltante en el hombro. La policía sostiene que el ladrón que enfrentó el sargento es Trevisán, quien estuvo prófugo 50 días. En ese lapso, detuvieron a Raúl Alberto Coronel como sospechoso de haber subido al micro junto a Trevisán y a un hombre de apellido Orzi, acusado de haber llevado a los ladrones hasta el lugar del asalto en un Renault 12 donde los esperó junto a una mujer que sería Aquino. Los dos detenidos suman una nueva causa a partir del intento de robo por el cual fueron apresados. Ese atraco ocurrió en los últimos minutos del viernes en una casa de México 280 bis. Una vecina alertó al Comando Radioeléctrico por ruidos extraños y al llegar los uniformados encontraron la puerta de la casa rota. Los ladrones pudieron escaparse y esconderse en una vivienda cercana, donde los detuvieron a los pocos minutos. La policía indicó que el hombre llevaba un cargador con proyectiles calibre 9 milímetros, un cuchillo y una barreta. Al ser detenidos, Trevisán dijo llamarse Angel Marcelo Albornoz y Aquino dijo ser Mariela Juárez. Ambos sabían que eran buscados: junto a sus presuntos cómplices, la policía proclamó sus nombres a los medios. Además, Trevisán, conocido como Pelado cuenta con media docena de acusaciones, muchas de ellas en jurisdicción de la seccional 17ª.
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