Se agiganta la crisis del sistema financiero

Salvador Di Stefano

Los rumores respecto a la salud del sistema financiero están llevando a que el Banco Central (BCRA) incremente la asistencia de fondos a las entidades financieras con problemas de liquidez. Como el BCRA no cuenta con fondos propios debe recurrir a la emisión de dinero, y con la caída de las reservas producto de una política de intervención equivocada, el precio del dólar ajusta a la suba.
En este escenario, la crisis bancaria se profundiza a cinco meses de la llegada de Duhalde al gobierno con la falta total y absoluta de una solución al problema bancario. Desde enero que los bancos enfrentan el problema de una pesificación asimétrica, con depósitos que están en los pasivos de los bancos pesificados a 1,40 y préstamos que están en el activo a 1. Esta diferencia jamás fue reconocida.
En los últimos días se eliminó el CER para determinados préstamos hipotecarios, personales y prendarios, y esto jamás fue reconocido por el BCRA.
Las entidades vieron cómo se pesificaban los préstamos garantizados, y una buena parte de los bonos que tenían en cartera, con fuerte reducción en las tasas de interés que abonaban, esto también afectó el flujo de fondos de las entidades, ya que no sólo sufrieron la pesificación, sino que tampoco le pagan la amortización o renta de los títulos o préstamos en su poder.
Los recursos de amparo otorgados por la Justicia hicieron que los bancos perdieran liquidez, sin que puedan recuperarse a corto plazo. Las obligaciones que los bancos tienen con el exterior siguen en dólares y no se les aplicó ningún seguro de cambio.
Por si todo esto fuera poco, las entidades no captan recursos nuevos y los préstamos otorgados incrementan su morosidad. En este contexto las entidades ya cuentan con patrimonio neto negativo, ya que su pasivo aumenta y el activo permanece constante o disminuyendo ante la mayor morosidad. Todo esto deriva en problemas de liquidez que debe atender el BCRA, con emisión espuria de dinero, acrecentando la posibilidad de una mayor devaluación. En este contexto es imperiosa una solución inmediata al problema financiero, pero las renuncias en el directorio del Central, más la posibilidad del alejamiento de su presidente, Mario Blejer, hacen pensar que el problema financiero podría seguir sin solución en el corto plazo.
El gobierno está en tiempo de descuento. Debe actuar con rapidez y premura, no puede seguir 60 días más sin resolver el problema financiero, ya que se profundizarán las posibilidades de una mayor conflictividad en el mercado financiero local, con bancos más ilíquidos, con un BCRA que incrementará su nivel de asistencia al mercado vía emisión de dinero y esto derivará en un fuerte aumento del dólar, que impactará en los precios y podría terminar en la híper.
Una vez más no hay alternativas. El dólar libre es la única tabla de salvación en este escenario. Hay muchos que miran con cariño al euro. No estaría mal ahorrar un 20% en euros y un 80% en dólares, por ahora.