Año CXXXV
 Nº 49.483
Rosario,
domingo  19 de
mayo de 2002
Min 7º
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Ping pong con Juan Carlos Sánchez Arnau

-¿Argentina puede aprender algo de la crisis de Rusia?
-Argentina debería imitar los aciertos que influyeron en la salida de la crisis rusa, que tuvo una primera etapa muy desordenada y una segunda, con un cambio radical de política, a partir de la llegada de Putin al poder. Putin evitó gastos innecesarios, ordenó los presupuestos provinciales, reformó el sistema impositivo, evitó la fuga de capitales y recreó condiciones de confianza para rearmar el mercado de capitales. Así llegaron a fines de 2001 con un fuerte superávit primario, acompañado con de un importante excedente en la balanza comercial.
-¿Existe similitud en la primera etapa de la crisis rusa y la actual en Argentina?
-Sí, aunque con la diferencia de que ellos atravesaban un proceso de transformación política muy grande. A Rusia la crisis la sorprendió construyendo el capitalismo. En cambio, parece que a nosotros nos tomó en una etapa de desintegración del sistema capitalista construido en la última década.
-¿Qué perspectivas vislumbra para la Argentina?
-Todo depende de la continuidad de las políticas y de la seriedad en el manejo de algunos puntos clave. Los rusos entendieron que el mundo está estructurado de una manera muy distinta de aquel esquema bipolar del cual ellos fueron actores importantes y hoy se están plegando a la hegemonía unipolar de Estados Unidos.
-¿Argentina lo dejó de comprender?
-No, yo no quiero decir eso, pero uno se encuentra aquí con discursos que nos harían pensar que uno tendría futuro fuera del sistema, que está bien estructurado y muy sólido.
-¿Cuáles serían los puntos clave para que Argentina salga de la crisis?
-Una política fiscal adecuada, donde el nivel de gastos dependa de la capacidad de recaudación. No como sucedió en los últimos años en Argentina, donde se invirtió la ecuación, que desencadenó en la crisis actual. Hoy los rusos están cancelando deuda anticipadamente, además de contar con recursos de gas y petróleo que les permiten tener un fuerte superávit de la balanza comercial.
-¿Qué posibilidades existen para los productos argentinos en Rusia?
-Existe un fuerte posicionamiento en aceites comestibles de soja. Otros ejemplos son los vinos de calidad, con 18 bodegas presentes. Hay porvenir para otros sectores si somos capaces de organizar la oferta exportable; por ejemplo, en los sectores lácteo, de maquinaria agrícola y de producción cárnica.



Sánchez Arnau, embajador argentino en Rusia.
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